Perspectivas suizas en 10 idiomas

“No hubiera podido lograrlo sin mi mujer”

swissinfo.ch

A Arnold Spescha, de 72 años, un día le rinde lo que a otra persona, una semana. Su entusiasmo no tiene límites por la enseñanza , la música, la literatura y por su idioma, el romanche, una de las cuatro lenguas oficiales de Suiza.

Comunicador innato, tiene mucho que narrar sobre su pueblo de infancia, Pigniu, su larga carrera docente, su interés musical y los libros que su pluma ha firmado.

“Pero debo decirle, no hubiera podido lograrlo sin mi mujer. Ella se ocupó de todas las otras tareas en nuestra vida: cuidar de nuestros hijos, atender el hogar, la tienda. Esto me dio tiempo y libertad de actuar”.

Prolífico

No quiso, o tal vez no pudo decir cuál es su mayor pasión.

¿Acaso la música? Proviene de una familia musical, su padre tocó durante más de 60 años el órgano en la iglesia local. Spescha mismo ha dirigido numerosos coros y orquestas, ha sido jurado de muchos concursos musicales y ha escrito libros y artículos dirigidos a los melómanos.

Beethoven tiene un sitio especial en su corazón. Como doctorando, Arnold escribió una disertación en la que comparó las interpretaciones de la Quinta Sinfonía con cuatro directores diferentes al frente. Fascinado por el tema, ha recopilado más de 200 interpretaciones grabadas de esa obra.

Pero también es un escritor prolífico. Ni él mismo puede decir cuántos libros y artículos ha publicado. Algunos, sobre música, otros, semánticos. A solicitud de las autoridades del cantón de los Grisones publicó en 1989 un libro de gramática referencial del dialecto sursilvan, raíz del romanche. La tarea le llevó casi cuatro años. “No sabía lo que me esperaba, de lo contrario, creo que no hubiera aceptado”, dice sonriente.

Su trabajo literario del que más se siente orgulloso es su colección lírica ‘Ei dat ils muments da pass lev – Zeiten leichtfüssigen Schritts (Tiempos de pasos ligeros), publicado en 2007. Cada poema inicia con un tema musical y se aplica a la experiencia humana. Una obra en romance, su idioma nativo, con traducción al alemán.

Y, ocultos a la mirada pública, están sus diarios, que conserva desde finales de la década de 1960. Ahora escribe el volumen 92.

Pasiones

Spescha inicio su vida activa como maestro en escuelas de pueblos de la región, como su padre. “Lo haría de nuevo, incluso ahora. Los niños de hoy son algo diferentes a los de antes, pero no peores”.

Dos años después se decidió por el sendero universitario para hacerse de un doctorado en lenguas romances -francés, italiano y romanche-, en Zúrich. De 1969 hasta su jubilación, en 2004, enseñó en la escuela cantonal de Coira, la capital grisona.

Durante doce años compaginó esos cursos con la enseñanza del idioma y la literatura romanche en las universidades de Friburgo y Zúrich y durante los últimos ocho de su actividad docente, también fungió como vicedirector en la escuela de Coira.

“Hay que tratar al estudiante con total respeto y equidad, preparar bien las lecciones y trabajar duro. Y, sobre todo, hay que tener gusto por la gente joven”, subraya.

Nace en Pigniu, en 1941 en el seno de una familia de seis niños, de los que era el más joven.

1972 Doctorado en Lengua Romance de la Universidad de Zúrich. Al mismo tiempo estudia música en la Academia de Zúrich, dirige el coro romanche universitario y una banda militar.

De 1882 a 1994 enseña romanche en las universidades de Friburgo y Zúrich.

Spescha publica historias cortas y poemas.

Sus actividades musicales incluyen la dirección de la banda de la Ciudad de Coire de 1970 a 1982; la participación en diversas asociaciones locales y nacionales y en jurados de diversos concursos y festivales. También, la escritura  de diversos libros y artículos sobre música.

En 2007 recibe el Premio Cultural Grisón

Vida rural

En su sangre corre ese espíritu por la enseñanza de sus padres. Su madre instruyó a las mujeres en la clase de economía doméstica de la escuela del pueblecito de Pigniu, donde las nueve clases estaban juntas en una aula única.

Cuando Arnold era pequeño, la escuela iniciaba a mediados de octubre y terminaba a mediados de abril. Así, los niños podían sumarse a las tareas rurales. Unos se ocupaban de cuidar el ganado, como él, en los alrededores del pueblo.

Pigniu -a unos 600 metros de altura sobre el valle del Rin y a seis kilómetros de distancia del siguiente pueblo vecino-, en esos tiempos no tenía caminos pavimentados. Así que Spescha debió mudarse entre semana al pueblo de Ilanz, más abajo, para acudir a la secundaria. Volvía a pie a casa de sus padres, los días libres.

Hacia adelante

En su pequeño apartamento en Coira, donde los estantes de libros recubren por completo las paredes, resguarda cajas con documentos sobre la historia de Pigniu, recolectados por su padre. Se dedica ahora a ordenar todos esos testimonios.

Su proyecto actual es un libro sobre el general ruso Suvorov, quien durante las Guerras Napoleónicas, dirigió sus tropas a través de los Alpes helvéticos. Tras cruzar el paso de Panix, sus hombres durmieron en el poblado del maestro, justo en la casa donde Spescha pasó su infancia.

Este suizo y su esposa pasan el verano en Pigniu, pero desde hace 40 años viven en Coira. No obstante, cuando vuelven allá, hablan de “llegar a casa”

Al final de la conversación repite: “No olvide escribir que sin mi esposa no hubiera hecho ni la mitad de lo que le he descrito”.

Traducción del inglés: Patricia Islas

En cumplimiento de los estándares JTI

Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI

Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.

Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR