“Asistir judicialmente a Chile es importante para Suiza”
Mario-Michel Affentranger, jefe de la delegación suiza para asuntos de asistencia judicial internacional, comentó a 7 periodistas chilenos -de visita una semana en la Confederación- sobre las dificultades que han tenido para colaborar con este país en temas relevantes, como el caso Pinochet.
También entregó detalles sobre el tratado de asistencia judicial con Chile que entrará en vigencia a principios del 2008.
“La asistencia judicial en causas penales no es algo nuevo en Suiza. Tenemos una tradición en la materia, primero por nuestra ubicación geográfica, que nos lleva a estar en contacto con muchos países y a mantener relaciones intensas con nuestros vecinos”, sostuvo Mario-Michel Affentranger.
“Como además éramos un país pobre y sin materias primas” -agregó- “nos vimos en la obligación de crear productos y servicios que nos permitieran relacionarnos con otros países, y entre ellos un pilar fundamental fue la actividad financiera, lo que a su vez nos ha hecho especializarnos en materias legales”.
El representante de la Oficina Federal de Justicia destacó a Suiza como uno de los primeros países que creó un tratado de asistencia judicial, durante el siglo XIX, con Italia. “Desde entonces hemos ido estableciendo una intensa red de tratados en este ámbito”, apuntó.
Nuevo tratado con Chile
“Chile era y es un país importante para Suiza. Es por eso que decidimos entrar en negociaciones y firmar un tratado que nos permita mayor agilidad para la asistencia judicial en asuntos criminales”, indicó Affentranger.
Precisó que el tratado fue firmado en noviembre pasado – y que actualmente está siendo traducido a los tres idiomas nacionales de Suiza (las negociaciones se hicieron en inglés) – está previsto que entre en vigencia a principios de 2008.
A su juicio, “este tratado con Chile marca una nueva era en la cooperación judicial”, pues permite contar con instrumentos modernos y más comprensibles, brinda mayor regulación en todos los temas importantes y está en conformidad con el modelo de tratamiento de las Naciones Unidas.
Hasta ahora, en cambio, la asistencia había resultado bastante compleja, aseguró. “Nos topábamos con una montaña de artículos y leyes. No sabíamos cómo elaborar solicitudes en conjunto y en la práctica ha resultado bastante frustrante, porque ninguna de las dos partes conocía los sistemas judiciales del otro país”, afirmó.
Obligación de cooperar
Entre los puntos más importantes dentro de este tratado está la obligación de cooperar judicialmente con Chile cuando este país solicite ayuda. Se exceptúan muy pocos casos, entre ellos, los delitos políticos y militares.
“Junto con ello tenemos una base legal para tomar medidas coercitivas o cautelares, como cancelar cuentas bancarias. En el momento en que la autoridad penal lleva adelante un proceso, se puede levantar el secreto bancario”, recalcó.
Caso Pinochet
Affentranger mencionó distintos ejemplos de cooperación judicial a escala mundial, agregando que “en Chile, sin duda, el caso más importante ha sido el de Pinochet”. Sin embargo, señaló que hasta el momento no se ha podido llegar a una resolución en la materia, principalmente porque las solicitudes presentadas han sido “deficientes”.
“En 2005 recibimos dos solicitudes de asistencia judicial en relación con supuestas cuentas bancarias de Pinochet. Nuestro Departamento (ministerio) de Justicia decidió que una parte de estas solicitudes fueran entregadas a la Fiscalía, donde se las analizó”, explicó Fridolin Beglinger, abogado de la División para la Asistencia Judicial Internacional de la Oficina Federal de Justicia.
“Lamentablemente -precisó a los periodistas chilenos- los hechos descritos no se pudieron constatar, ya que las cuentas bancarias mencionadas no existían. Al menos en este momento no hay ninguna cuenta a su nombre ni donde él o miembros de su familia resulten beneficiados”, razón por la cual las solicitudes no fueron acogidas.
Sin embargo, señaló que hoy se sabe que Pinochet tuvo cuentas bancarias en la Confederación hace unos 5 años, pero que luego esos dineros fueron transferidos al extranjero.
También indicó que otra parte de las solicitudes no fueron entregadas a la Fiscalía para ser analizadas, ya que “los hechos relatados allí estaban poco claros”.
“Ahora es deber del Estado chileno presentarnos los antecedentes en forma contundente, porque hasta ahora no ha quedado claro a quién se persigue, por qué delito, ni se ha precisado la figura del fraude tributario tal como la entendemos en Suiza. Nosotros no podemos tomar en cuenta antecedentes que estén fuera del caso”, recalcó el especialista.
Finalmente agregó que “si consideramos que su caso (Pinochet) es un fraude tributario y se nos entregan antecedentes precisos, estamos dispuestos a volver sobre el tema”.
swissinfo, Mariel Jara
En Chile, hay 4.000 suizos y 60.000 descendientes de inmigrantes suizos.
En Suiza, viven más de 3.500 chilenos, que llegaron principalmente como refugiados en la década de los 70 y 80.
En el marco de la próxima visita de Estado de la presidenta chilena Michelle Bachelet, (1 y 2 de junio) una delegación de 7 periodistas de ese país viajó a Suiza, con el objetivo de conocer la realidad nacional en diversos ámbitos; economía, finanzas, política de democracia directa, educación, transporte público, entre otros.
Al igual como lo hará la mandataria chilena, los profesionales de la prensa se reunieron con la ministra de Asuntos Exteriores, Micheline Calmy-Rey, y visitaron organismos internacionales, como el Comité Internacional de la Cruz Roja en Ginebra.
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