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“La ley antitabaco me está matando”

Organizaciones sanitarias destacan el éxito de ley contra el tabaquismo pasivo. Keystone

Argumento económico

En el Día Mundial sin Tabaco, y justo a un año de la prohibición suiza de fumar en sitios públicos, swissinfo.ch analiza el aire que se respira y escucha: para algunos la ley va muy lejos, para otros es insuficiente.

Luego de muchas presiones de no fumadores, que recuerdan que 9.000 personas mueren en Suiza prematuramente a causa del tabaco, la interdicción a escala nacional entró en vigor el 1 de mayo de 2010.

Ahora, en Suiza está prohibido fumar en lugares públicos tales como restaurantes, bares, escuelas y cines. No obstante, los establecimientos pueden crear espacios cerrados con ventilación para fumadores y los locales más pequeños, de 80 metros cuadrados, pueden convertirse en sitios designados para fumadores.


A pesar de que la Oficina Federal de Salud Pública dice que aún es muy pronto para hacer un balance de los resultados de la prohibición, la Asociación Pulmonar Suiza habla de éxito con base en estudios nacionales e internacionales, que demuestran que este tipo de leyes contribuye a reducir los casos de ataques al corazón.


“Los efectos positivos de tener espacios públicos libres de humo de cigarrillos ya se pueden observar, especialmente en lo que se refiere al corazón, los pulmones y la respiración”, considera Cornelis Kooijman, al frente de esa organización.

“En abril de 2011, el Hospital San Giovanni, de Bellinzona, publicó los resultados de un estudio, según el cual en el cantón suizo del Tesino los ataques al corazón se redujeron en un 20% en los dos años siguientes a la prohibición cantonal de fumar en restaurantes”.

Jürg Hurter, presidente de la organización antitabaco Pro Aere, precursora de la ley contra el cigarrillo en lugares públicos, asegura: “Finalmente, la población está protegida contra los nocivos efectos de fumar pasivamente”.

Pero no todos están contentos con las restricciones. Después de un arduo debate, GastroSuisse, la Federación nacional de hoteleros y restauradores, llegó a lo que denomina un “compromiso equilibrado, moderado y  apropiado”, que “protege a los no fumadores y proporciona a los hoteleros una cierta libertad de acción en sus negocios”.

En un comunicado publicado el mes pasado, GastroSuisse admitió que la prohibición nacional de fumar no había tenido el impacto negativo temido por muchos en la industria.

La gente en Suiza gastó cerca de 26 mil millones de francos  (29,5 mil millones dólares) en salir a cenar en el 2010, 3.300 millones más que en 2009, según GastroSuisse.

“Los restaurantes se benefician con nuevos clientes, personal saludable y ahorro en los costes de limpieza”, dijo Kooijman.

“Las cifras citadas por los medios de comunicación o GastroSuisse relativas a pérdidas de ingresos se basan únicamente en estimaciones de los propietarios de restaurantes; no hay estudios científicos sobre el desarrollo económico en el sector de la restauración”.

“¡Catástrofe!”

Donatella Del Vecchio, de la organización Adicción Información Suiza, añadió que diversos informes “muestran claramente” que el volumen total de negocios de bares y restaurantes no había descendido desde el año pasado, “ya que muchos huéspedes están satisfechos con un ambiente libre de humo”.

“Creemos que las medidas contra el tabaquismo pasivo son ampliamente aceptadas por el público”, señaló a swissinfo.ch. “No fumar es cada vez más normal, y eso es un hecho positivo y bienvenido”.

Pero Reinhard Jungo, propietario de un billar y sala de póker y dardos en Berna, dijo a swissinfo.ch que desde mayo de 2010 había caído en un 20% el número de sus clientes, a pesar de una inversión de 15.000 francos para construir un área de fumadores.  

“Desde un punto de vista sanitario, la ley tiene mucho sentido, pero desde un punto de vista empresarial es una catástrofe. ¡Me está matando!”, afirmó.

Jungo, un no fumador, admite que la promesa de aire limpio atrajo a algunos nuevos jugadores, “pero no los suficientes para reemplazar a los que se fueron”.

Primero la salud

Christophe Berdat, gerente de asuntos regulatorios de la sección suiza de British American Tobacco, manifestó a swissinfo.ch que las ventas de cigarrillos “probablemente bajaron un poco” desde mayo del año pasado, pero rechazó que se hubiera producido un cambio significativo luego de que algunos cantones introdujeran las leyes contra el tabaquismo pasivo en 2007 y 2008.

“La tendencia es a la baja en casi todos los países europeos e incluso en Estados Unidos, pero no hemos visto una situación semejante a la de Irlanda o Gran Bretaña, con una gran diferencia desde la introducción de la ley”.

Jürg Hurter descarta los argumentos económicos para oponerse a la prohibición.

“¡Esto no tiene la menor importancia!  Si una actividad es peligrosa para un tercero, tiene que ser suspendida, aun cuando algunas personas digan que ello afectará a su negocio. Incluso si la industria de restaurantes se ve afectada – y no es así – tiene que aceptar que hay cuestiones mucho más importantes que sus ganancias”, dijo.

“Por ejemplo, la obligación legal de limpiar la cocina del restaurante afecta las ganancias. No obstante, los restaurantes la hacen en interés de la salud pública, están obligados a limpiar sus cocinas. Eso no está en discusión”.

Nueva iniciativa

Aunque Hurter celebra la ley actual, dice que todavía queda mucho por hacer, especialmente en relación con el personal que trabaja en los espacios para fumadores.

“La legislación actual pone de manifiesto la falta de respeto de la industria de restaurantes para con sus trabajadores”, dijo.

Kooijman está de acuerdo. “Es dudoso que los empleados laboren ahí de manera voluntaria. El personal no está protegido eficazmente contra el tabaquismo pasivo y tiene que arriesgar su salud”.

Manifiesta su satisfacción por el hecho de que los cantones puedan optar por aplicar regulaciones más estrictas, “pero este sistema da lugar a un desorden de las leyes cantonales”.

Para aclarar lo que considera un desastre, el 18 de mayo de 2010, una alianza anti-tabaco entregó 133.000 firmas exigiendo una ley federal que prohíba fumar en todos los lugares públicos del país, con la única excepción de salas para fumadores sin requerimiento de personal.

Los suizos votarán al respecto probablemente en 2013, y la iniciativa parece tener una buena oportunidad. El año pasado más del 80% de los votantes en el cantón de Ginebra manifestaron su aprobación. Pero para decepción de muchos, el gobierno ha dicho que pedirá un rechazo a la iniciativa.  

“La ley que entró en vigor el 1 de mayo de 2010, proporciona una adecuada regulación mínima en todo el país. También permite a los cantones dictar nuevos reglamentos para proteger la salud de las personas”, dijo el portavoz de la Oficina Federal de Salud, Jean-Louis Zurcher  a swissinfo.ch.

“La mayoría de los trabajadores del sector de la gastronomía tienen ahora una efectiva protección”.

El 31 de mayo de cada año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el  Día Mundial Sin Tabaco. Destaca los riesgos para la salud asociados al tabaco y promueve políticas eficaces para reducir su consumo.

El tabaquismo es la segunda causa de muerte en el mundo (después de la hipertensión) y es responsable de una de cada diez muertes de adultos; es decir de alrededor de cinco millones de decesos por año.

La Asamblea Mundial de la Salud creó el Día Mundial Sin Tabaco en 1987 para llamar la atención sobre la epidemia del tabaquismo y sus efectos letales. Proporciona una oportunidad para destacar los mensajes específicos de control del tabaco y promover la adhesión al Convenio Marco de la OMS sobre el Control del Tabaco. Suiza es uno de los pocos países que no han ratificado el documento.

El consumo de tabaco es la principal epidemia prevenible que enfrenta la comunidad sanitaria.

En Suiza, cada año más de 9.000 personas mueren prematuramente por fumar, dos tercios son hombres. Eso es, 25 personas por día y más del doble del número total de muertes por accidente en carretera, sobredosis de drogas, homicidios y suicidios combinados.

En Suiza, 20 cigarrillos cuestan actualmente 7.40 francos (8.40 dólares).

(Fuente: OMS y la Oficina Federal de Salud Pública)

No hay nivel seguro para los fumadores pasivos (humo de segunda mano). Las leyes antitabaco protegen la salud de los no fumadores.

El humo del tabaco ajeno es causa de 600.000 muertes prematuras al año a escala  mundial, de las cuales unas 1.000 se producen en Suiza.

Casi la mitad de los niños – cuyos órganos son más sensibles al humo pasivo –regularmente respiran aire contaminado por humo de tabaco. En 2004, los niños representaron el 28% de las muertes mundiales atribuibles al humo “de segunda mano”.

En los adultos, ese tipo de humo causa graves enfermedades cardiovasculares y respiratorias, incluyendo enfermedades coronarias y cáncer de pulmón. En los bebés, la muerte súbita. Las mujeres embarazadas fumadoras pasivas pueden dar a luz niños con bajo peso.

(Fuente: OMS y la Oficina Federal de Salud Pública)

Traducción, P. Islas y M.A.Rubín

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