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“Nadie ha dado su respaldo a esta sublevación”

Manifestaciones de apoyo popular al presidente ecuatoriano Rafael Correa. Keystone

Tras la rebelión del pasado jueves cuando un grupo de policías se sublevó y desató una crisis que el Gobierno de Ecuador calificó como un intento de golpe de Estado, el país permanece bajo estado de alerta.

El diplomático suizo Markus-Alexander Antonietti, dijo a swissinfo.ch que ‘las cosas fueron un poco diferentes a lo que pareció en un primer momento’.

Luego de la insurrección policial que el jueves 30 de septiembre dejó 10 muertos y 274 heridos, y la retención por varias horas del presidente Rafael Correa en un hospital hasta que fue rescatado por fuerzas militares, swissinfo.ch se comunicó con Markus-Alexander Antonietti quien hasta mediados de julio de este año fue el Embajador de Suiza en el país sudamericano.

Para el funcionario helvético, después del golpe de Estado de Honduras, la OEA no tenía otra opción que reaccionar rápidamente. Entrevista.

swissinfo.ch: ¿Qué cree que pasó realmente en Ecuador?, porque todavía se discute si fue un golpe o un motín…

Markus-Alexander Antonietti: Pienso que las cosas fueron un poco diferentes a lo que parecieron en un primer momento. Creo que la crisis ocurrida el pasado jueves muestra la necesidad de seguir fortaleciendo las instituciones y el diálogo democrático en Ecuador.

No hay que olvidar que el presidente Rafael Correa estaba creando unas instituciones diferentes a las que ya estaban porque, según él mismo sostuvo, Ecuador necesitaba una refundación completa, una revolución ciudadana. Y estas nuevas instituciones que fue creando aún son frágiles

Hoy tenemos una situación en Ecuador donde hay un Presidente electo por el pueblo, con una posición fuerte, que quiere cambiar el país, que tiene muy buenas ideas. Él ha creado un clima de esperanza, tiene un extenso programa para cambiar a su país, y la población no se da cuenta que un cambio fundamental no puede realizarse de un día a otro.

Sucedió que la Asamblea Nacional quiso cambiar una ley de servicio público que implicaba la eliminación de una serie de beneficios salariales, y por ese motivo, unos elementos dentro de la fuerza policial intentaron hacer una sublevación.

swissinfo.ch: Usted llegó a Ecuador como Embajador el mismo año que Correa asumió su Presidencia, así que compartió su mandato desde el principio. ¿Qué evaluación haría de su gobierno?

M-A.A.: Hay varios puntos positivos. El número uno y que no hay que olvidar, es todo lo que pasó en Ecuador en el pasado. Apenas sucedió la sublevación, el Ejército respaldó los poderes electos por el pueblo.

Creo que en América del Sur esto no fue algo que haya estado siempre tan claro en el pasado.

swissinfo.ch: Se refiere, supongo, a que hace 30 años en América del Sur había 8 presidentes militares y sólo 2 civiles: los de Venezuela y Colombia…

M-A.A.: Correcto. Yo creo que en este sentido es muy importante saber que los militares eligieron asociarse con la sociedad civil, con el poder democrático para respaldar la situación, y para respaldar a un Presidente que quiere cambiar la realidad socioeconómica del país. Pienso que esto es el camino éxito para un futuro mejor.

swissinfo.ch: Hasta aquí el primer punto. ¿El siguiente cuál sería?

M-A.A.: El segundo punto es que hasta ahora ningún partido de la oposición estaba aprovechándose de la situación poco clara que se vivía para después decir vamos a tumbar al Presidente, necesitamos un cambio, o para decir desde la oposición ‘éste es momento de regresar’. Nadie ha dado su respaldo a esta sublevación.

swissinfo.ch: ¿Pudo hablar con empresarios o compatriotas suizos que estuvieran en Ecuador ese día? ¿Conoció cómo vivieron la situación?

M-A.A.: Hablé con gente en Guayaquil y Quito. Todos estaban irritados en el sentido que la situación no es buena para la imagen del Ecuador frente al mundo, porque no es una buena señal para inversores ni para fortalecer la confianza del mundo en el Ecuador.

Todos esperamos un fortalecimiento de un país democrático; un Ecuador que pueda crear las condiciones que son favorables para trabajar juntos. La situación frágil no es muy alentadora para cualquier persona que tiene diferentes opciones de inversión.

swissinfo.ch: ¿Del Ecuador al que llegó y del que acaba de salir recientemente, qué cosas destaca y cómo describiría la coyuntura en ambas ocasiones?

M-A.A.: Creo que hay que resaltar la voluntad, absolutamente positiva, que tiene el presidente Rafael Correa de crear un cambio en Ecuador. Él quiere mejorar las condiciones de vida de la población del país y quiere hacer más por una población mayoritaria que está en la pobreza. En ese sentido creo que sus intentos para mejorar la situación cotidiana de la mayoría de la población son positivos.

La democracia y el progreso se hacen a través de Instituciones. A través de la discusión de puntos comunes y del intento de crear puentes entre gente que tienen opiniones diferentes. Hay que crear una masa crítica unificada.

Esa es democracia y hay que esperar que el presidente electo Rafael Correa Delgado sepa aprovechar de su respaldo para caminar de manera exitosa en esa dirección.

Ecuador acordó subir los salarios de las Fuerzas Armadas, anunció el lunes el ministro de Defensa, días después de que militares rescataran al presidente Rafael Correa de un grupo de policías amotinados que protestaba por un recorte de sus beneficios económicos.

El ministro Javier Ponce aseguró que la medida, que supone un gasto adicional de hasta 35 millones de dólares anuales, estaba decidida desde hace meses y fue mera casualidad que se firmara dos días después de la insurrección policial que el jueves sembró el caos en la volátil nación andina.

“Es lamentable que hayan coincidencias en las fechas, pero es un tema que estaba definido con anterioridad”, aseguró el responsable tras reunirse con el presidente el lunes.

El acuerdo se conoce cuando el país aún sigue conmocionado por la virulenta rebelión, que ha generado un intenso debate entre los que creen que se trató de una reclamación laboral que se les fue de las manos a las autoridades y aquellos que afirman que existía un plan orquestado para asesinar a Correa.

Los medios publicaron detallados reportajes reconstruyendo la dramática jornada, desde que el mandatario fue atacado por policías en un cuartel hasta sus angustiosas horas de asedio por los amotinados en un hospital, del que fue rescatado en la noche a sangre y fuego en una espectacular operación comando.

Al menos ocho personas murieron y casi 300 resultaron heridas en todo el país durante las protestas, incluyendo un agente que custodiaba el vehículo en el que Correa escapó de la clínica entre una lluvia de balas cruzadas y bombas de humo.

Fuente: Reuters

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