Al rescate de mascotas españolas en peligro
Cada vez más gatos y perros amenazados en España son acogidos por familias suizas. En la Confederación los animales disfrutan de una nueva vida, y sobre todo, de una segunda oportunidad.
La organización de Basilea ‘Katzenportal Spanien-Schweiz’ (portal de gatos España-Suiza) busca lugares para la adopción en todo el país de los ejemplares que mandan entidades de Madrid, Bilbao o Ceuta.
En los últimos cinco años Suiza ‘importó’ un millar de felinos. Los animales proceden de la calle o de centros de sacrificio de mascotas, en buena medida debido a la falta de aplicación de las leyes en materia de protección de los animales que hay en España.
“Traemos y transportamos gatos de España a Suiza, pero antes, la organización busca una familia que quiera adoptarlos. En nuestra página web se pueden encontrar los animales disponibles, con sus fotos, historia, datos. Somos intermediarios, sólo cuando hemos encontrado un lugar, nos mandan el animal desde España”, explica a swissinfo.ch Carin R. Uebelhart, de ‘Katzenportal Spanien-Schweiz’.
El coste de cada adopción es de 260 francos. Un dinero que se manda a España para sufragar los gastos veterinarios. Muchas veces llegan heridos, enfermos y, a veces, hay que operarlos. Con eso se pagan las vacunaciones, la desparasitaciones, el chip electrónico, el pasaporte europeo y la esterilización o castración del animal, requisitos previos al viaje.
“Los 260 francos sólo suponen una pequeña parte de los gastos generales. En España las organizaciones de acogida tienen muchos costes. Lo más importante es que vengan en perfecto estado de salud, con las vacunaciones hechas y sin problemas”, indica Uebelhart.
Adopciones vía web
En la web de ‘Katzenportal’ los interesados tienen que rellenar un formulario para solicitar la adopción. Después, la ONG va a sus casas para controlar el domicilio y, posteriormente, se manda el gato y se firma un contrato entre ambas partes. Los animales suelen llegar a los aeropuertos de Zúrich y Ginebra.
“Siempre firmamos el contrato de adopción en el aeropuerto con las familias de acogida”. Una vez acogidos, la entidad recibe fotos e informaciones para que comprueben el buen estado del animal”.
Unos datos que después remiten a las entidades colaboradoras en España. “Es importante que ellos sepan lo que pasa, qué familia los ha acogido. Así se redondea el trabajo”.
Los miembros de la ONG son voluntarios, personas discapacitadas que no reciben ningún sueldo por esta labor: “Lo hacemos por amor a los animales”.
La razón de este trasvase continuo de animales radica en el escaso seguimiento de la normativa sobre protección de animales en España. “Las organizaciones ibéricas con las que trabajamos tienen muy pocos recursos, aunque realizan una importante función. Allí no hay una ley para la protección de los animales. En Suiza no se puede sacrificar a las mascotas sin motivo ni abandonarlas en la calle. Aquí nadie lo haría, tenemos otra mentalidad”, afirma Uebelhart.
Un millar de gatos importados
Anualmente llegan a Suiza unos 190 gatos, con lo que desde 2004, Suiza ha recibido casi un millar de ejemplares gracias a esta coordinación entre las entidades de ambos países. “Muchos más de los que esperábamos en el comienzo de nuestro trabajo. Nuestra meta es la conservación de la vida y los hombres no pueden ir contra la vida. Si podemos salvarlos, tenemos que hacerlo”.
Son gatos de interior que salen libremente a la calle. Para ellos la ONG suiza controla las casas para asegurarse de que sean grandes, que tenga balcón, y con la suficiente seguridad para los animales.
Perros sociables
La APA SOS española de Bilbao busca un nuevo hogar para las mascotas abandonadas en la ciudad. Trabaja con protectoras de Alemania, que son las encargadas de buscar hogares también en Suiza.
Shiva Sánchez, encargada de los perros en esta ONG, señala que no se puede comparar la situación que se vive en España con las condiciones que existen en Suiza o Alemania respecto a los animales: “En España cualquiera puede criar, no se controla. Cuando tienen cachorros acaban en la calle y eso no se penaliza. Siempre tenemos el mismo problema. Se debería controlar la cría, impedir las amputaciones que sufren muchos animales y el sacrificio caprichoso de las mascotas”.
Además, los animales hallados en la calle son sacrificados después de estar 30 días en dependencias municipales. “Pero no parece que la situación vaya a cambiar. Hay muy poca conciencia”, asegura Sánchez.
De todas formas, la adopción de un perro es más complicada que la de un gato. Los interesados solicitan perros que puedan vivir con otros animales. La sociabilidad es muy importante en los canes. “De unos 600 perros que recibimos al año, la mitad acaban en Alemania o Suiza. No hay solicitudes para un tipo de perro determinado. Lo bueno es que los perros españoles son muy sociables, y por eso son más valorados”, concluye Sánchez.
Iván Turmo, swissinfo.ch
Suiza cuenta con una ley federal de protección animal que especifica en forma detallada la tenencia responsable de mascotas.
Además de vacunas y microchips obligatorios, los dueños pagan anualmente un impuesto cantonal y comunal.
El Código Penal prevé castigar los actos de maltrato o crueldad con animales con penas de cárcel y multas de 300 a 3.000 francos
Son animales tratados por los veterinarios regionales, analizados y vacunados, y que son importados por Suiza tras la espera necesaria luego de la vacuna contra la rabia, según la Ley Suiza de importación de animales vivos.
Cada transporte queda inscrito en un libro de registro en el que consta el nombre, el tamaño y la raza, además de un informe veterinario de cada ejemplar.
Este trámite se realiza desde hace dos años mediante un plan de viaje en el sistema TRACES, una herramienta de gestión de riesgos en materia de sanidad animal y de salud pública.
Es una base de datos electrónica única para seguir los movimientos de animales y de algunos productos de origen animal dentro de la Unión Europea (UE) y desde terceros países.
El sistema contiene la documentación de las mascotas: pasaporte, chip identificativo, vacunaciones, analíticas y sello de desparasitaciones que se les ha realizado en cumplimiento de la Ley de Protección Animal.
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