Democracia directa: ¿Participa la Quinta Suiza?
La democracia directa, ese “reflejo del espíritu republicano de la población suiza”, herencia de la Revolución Francesa, ni es privativa de la Confederación -Bolivia, por ejemplo, también la práctica- ni es compartida por toda la ciudadanía helvética: la diáspora está virtualmente excluida.
En vísperas de las elecciones legislativas y en el marco de su 89 Congreso, los Suizos en el Extranjero -“la mejor carta de presentación de Suiza en el mundo”, al decir de la ministra Doris Leuthard-, analizaron los meandros de ese mecanismo, “esencial para el sistema político suizo”.
“Hay que reconocerlo, la situación es todavía ampliamente insatisfactoria”, subrayó Achille Casanova, ex vice canciller de la Confederación, al referirse a la obligación de los expatriados a renovar cada cuatro años su inscripción en el registro electoral, a la recepción tardía de los documentos de voto, a su consecuente imposibilidad de sufragar…
“La democracia directa no se ha realizado” para los suizos afincados en el exterior, resumió para insistir en la necesidad de la introducción total del voto electrónico, “susceptible de limitar, incluso de eliminar, muchos de los obstáculos al ejercicio de sus derechos en nuestra democracia directa”, enfatizó ante los representantes de la diáspora suiza, reunidos en Lugano.
En su discurso de apertura del 89 Congreso de los Suizos en el Extranjero, Achille Cassanova habló del sistema político y en particular de la democracia directa como “el reflejo del espíritu republicano de la población suiza”.
Dijo que la democracia directa presupone la concordancia y no impide las reformas en el plano interno, pero en el contexto internacional “puede ser un obstáculo a la defensa de nuestros intereses”.
UE: La democracia directa no es obstáculo
Posteriormente, y durante una mesa redonda sobre el tema ‘La democracia directa en un mundo globalizado: modelo actual o superado?’, Andreas Auer, director del Centro para la Democracia en Aarau, rechazó que la democracia directa sea un obstáculo para la adhesión de Suiza a la Unión Europea.
Cierto, dijo, que se requiere el voto de la población, pero el proceso se llevaría a cabo, como cuando los cantones se unieron a la Confederación, sin menoscabo de su soberanía. “No hay que pintar el diablo en el muro (ser pesimista)”, alertó.
Con una posición contraria, Werner Gartenmann, director de la Acción por una Suiza Independiente y Neutra (ASIN), ratificó el rechazo de ese organismo a la adhesión a la UE “que pretende obligarnos a introducir el derecho europeo”, y anunció una iniciativa para fortalecer la neutralidad helvética.
Los DD HH, sin pasaporte
El fundador del Instituto Científico para la Democracia Directa, Andreas Gross, refrendó la necesidad de la apertura suiza. Recordó que la democracia directa “no es una invención suiza”, sino que surgió de la Revolución Francesa y añadió que Suiza logró aplicarla exitosamente merced a los intentos hechos en ese sentido por otros países europeos.
También habló de los derechos humanos, procedentes de la misma fuente, y de su universalidad. “Los derechos humanos, dijo, no tienen pasaporte”.
Sobre el particular, el profesor Auer advirtió que los derechos humanos se pueden limitar, pero no violar y, al hablar sobre esas garantías individuales y las iniciativas populares, dijo que corresponde a los jueces determinar si éstas últimas son violatorias de los primeros, “porque el pueblo es soberano pero no omnipotente”.
El profesor René Roca, catedrático del Centro para la Democracia de Aarau, recordó por otra parte que Suiza no es el único país que practica la democracia directa. Ese mecanismo, dijo, se aplica en otros países, y no sólo de Europa. A guisa de ejemplo citó a Bolivia y a Mali.
Leuthard, invitada de honor
Invitada especial en la reunión de este año de los representantes de la Quinta Suiza, la ministra de Transportes y Medio Ambiente, Doris Leuthard, pronunció el discurso de clausura del Congreso.
“Ustedes son un excelente portavoz de Suiza. Son la mejor carta de presentación de Suiza en el mundo y gracias a ustedes son vehiculados el espíritu abierto y los valores de Suiza”, subrayó la consejera federal.
Se refirió luego a la crisis económica mundial, al manejo de la misma por parte de Berna, a los problemas derivados de la fortaleza del franco y, ratificó la apuesta de la Confederación en el mañana. “Un país sin visión de futuro no puede sobrevivir”, recordó y por ello, indicó, Berna ha incrementado su presupuesto para la formación, la investigación y la estructura.
La ministra abordó igualmente la temática que inquieta a sus conciudadanos expatriados: se refirió a los avances en el voto electrónico, aludió a la apertura 24 horas sobre 24 de una línea de urgencia, de la idea de construir escuelas de formación en el exterior… Subrayó la importancia para el país de su diáspora:
“Ustedes, concluyó, han demostrado que ni las cartas geográficas ni las fronteras separan a las personas, aun cuando algunos quieran subrayar las diferencias”.
El Congreso de los Suizos en el Exterior, del 26 al 28 de agosto, en Lugano, tiene como tema ‘La Democracia Directa en el Contexto Internacional’.
En el marco de la reunión del Consejo de los Suizos en el Exterior (26 de agosto) figura un debate sobre la elección federal, en el que participan diversos representantes de los partidos mayores.
En la sesión plenaria (27 de agosto), abierta al público, estará presente, entre otros, la ministra de Justicia, Doris Leuthard.
Para participar en las votaciones y elecciones federales, los suizos afincados en el exterior deben inscribirse en un registro electoral. Su voto es contabilizado en el último cantón de residencia en Suiza o en su lugar de origen.
Los connacionales en el extranjero pueden elegir y ser elegidos en todos los cantones para la Cámara baja. En cambio, sólo 11 cantones conceden este derechos para la Cámara alta.
Desde 1992, cuando se introdujo el derecho de voto por correspondencia, la participación política de la Quinta Suiza ha aumentado considerablemente. A finales de 2010, 135’877 suizos en el extranjero estaban inscritos en los registros electorales.
En las elecciones de 2007, 44 expatriados presentaron su candidatura para la Cámara baja. Ninguno de ellos, sin embargo, logró ser elegido.
Unión Democrática del Centro: más de 50 candidatos en ocho listas electorales especiales para los suizos en el extranjero en los cantones de Argovia, Basilea Ciudad, Ginebra, Grisones, Schaffhausen, Solothurn, Schwyz y Zúrich.
Partido Socialista: 14 candidatos en 3 listas electorales para la Quinta Suiza en los cantones de Ginebra, Zúrich y Schaffhausen.
Partido Verde Ecologista: 6 candidatos en una lista especial en el cantón de Ginebra.
Partido Demócrata Liberal : 4 candidatos en una lista electoral para los suizos en el exterior en el cantón de Ginebra.
Partido Liberal Radical: 3 candidatos en las listas electorales normales del partido, presentados en Basilea ciudad, Berna y Zúrich.
Partido Burgués Democrático: Un candidato en la lista del cantón de Schwyz
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