Cuba y su globalización de la solidaridad
Potencia médica de primer orden, pese al bloqueo estadounidense que le ha significado pérdidas por 60 mil millones de dólares, la isla contribuye a mejorar la salud en una veintena de países.
Suiza apoya esa estrategia mediante convenios trilaterales.
La que se convertiría en una vasta red de cooperación en materia de salud con los países más desfavorecidos arrancó en 1998 cuando La Habana se lanzó al rescate de las poblaciones centroamericanas diezmadas por el huracán Mitch.
Surgió entonces el Programa Integral de Salud (PIS) para Centroamérica que con el correr del tiempo se extendería a diversos países de África y Asia.
“Todo ese esfuerzo pudiera ser mejor si contáramos con lo que llamamos la cooperación triangular es decir, con la participación de aquellos países u organizaciones que tienen recursos financieros y que pueden apoyar este trabajo”, explicó el ministro cubano de Salud, Damodar Peña Pentón.
Añadió que si bien su país cuenta con valiosos recursos humanos, tiene la posibilidad de abarcar más de lo que está haciendo con el concurso de terceros.
Una ayuda que se advierte
Por su parte, la directora de Cooperación del Ministerio cubano de Exteriores, Yiliam Jiménez Expósito, destacó el impacto que ha tenido la colaboración de los médicos cubanos en los indicadores de salud de los países en los que se ha instrumentado el PIS.
La delegación cubana, que participa en Ginebra en los trabajos de la Organización Mundial de la Salud, busca ampliar el conocimiento de su proyecto y exhortar a la cooperación internacional mediante estrategias triangulares: Cuba, país favorecido y país o entidad de apoyo.
“En los programas para la divulgación se insta a la cooperación triangular, una cooperación en la que Cuba no recibe ningún tipo de financiamiento sino que es más bien un esfuerzo de integración en una red de población pero para beneficio del país que recibe nuestro apoyo”, enfatizó la funcionaria.
Suiza-Cuba-Malí
Suiza participa junto con Cuba en una estrategia sanitaria en Malí.
“Se trata de un programa piloto que podría extenderse a otros países”, explicó Adrian Schläpfer, director general adjunto de Cooperación Bilateral de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude).
El funcionario recordó que, desde 1998, Suiza mantiene programas de cooperación con Cuba, cuyo monto asciende actualmente a dos millones de francos anuales, en tres ejes:
De desarrollo social -donde justamente se encuentran los proyectos del ámbito de la salud-; de apoyo al desarrollo agropecuario en la lucha contra las pérdidas post cosechas; y de apoyo a iniciativas locales para resolver los problemas con el concurso de los esfuerzos de la comunidad interesada.
“Lo que hemos escuchado hoy día ha sido muy interesante y alentador en el sentido de que vemos posibilidades de colaboración futura también en otros países donde estamos presentes nosotros con nuestra cooperación”, apuntó el representante de Cosude.
Esa ayuda, precisó el funcionario, se establece a solicitud del país beneficiado.
Pese al bloqueo
Por otra parte, Adrian Schläpfer se refirió a la posición de vanguardia que Cuba ha alcanzado en materia de salud a pesar del bloque comercial impuesto por Estados Unidos.
“Me ha llamado mucho la atención la explicación de la Doctora Jiménez que dijo que no es solamente a pesar del bloqueo, sino de pronto también gracias al bloqueo, que el pueblo cubano, los profesionales cubanos, el gobierno han tenido que buscarse la manera de salir de situaciones muy difíciles, desarrollar soluciones sencillas al alcance de ellos y financiables también con los recursos escasos que tienen”, destacó.
Envío de personal médico
La cooperación que brinda el gobierno de La Habana se basa en el envío gratuito de colaboradores de la salud, especialmente médicos generales integrales por un período máximo de dos años.
Las brigadas prestan sus servicios en zonas rurales y su labor no interfiere con la de los galenos locales. Los médicos atienden a toda la población sin distinción alguna, sin mezclarse en asuntos de política interna y respetando las leyes y costumbres de los países en que laboran.
Para garantizar el desarrollo sostenible del programa en los países favorecidos, Cuba trabaja en la formación de recursos humanos amén de que en 1999 inauguró una Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas a la que asisten estudiantes procedentes de 24 países, incluido Estados Unidos.
En las naciones de África, La Habana ha impulsado la creación de Facultades de Medicina con profesores cubanos.
“Hemos podido hacer frente a las carencias que implica el bloqueo y el bloqueo a su vez ha permitido, al contrario, una cultura de apertura, de solidaridad y ha estimulado que los médicos cubanos y la colaboración médica cubana puedan cumplir el principio de compartir parte de lo que tenemos”, resumió Yiliam Jiménez.
swissinfo, Marcela Águila
El PIS beneficia a 6 países en América Latina, 13 en África y uno en Asia.
La cobertura médica total beneficia a 52 millones 944 mil 630 personas.
Mediante la estrategia se han puesto en actividad 16 nosocomios y 160 nuevos servicios hospitalarios.
Se han efectuado 27 millones 704 mil 408 consultas y 295 mil 825 intervenciones quirúrgicas.
La matrícula de la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas es de 7 mil 26 estudiantes de 24 países.
Cuba ha impulsado la creación de Facultades de Medicina en Gambia y Guinea Ecuatorial.
En la cooperación triangular con Cuba trabajan 9 países, incluida Suiza.
En Cuba han sido erradicadas enfermedades como la poliomielitis, la difteria, y la rubéola.
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