España amplía su apuesta por la formación dual
Este año se multiplicará por ocho del número de alumnos en Madrid que recibirán una formación profesional dual, que combina teoría y prácticas en empresas. Y Valencia estrena el modelo, que es una de las claves de la riqueza suiza.
Este verano el paro entre la población española de 24 o menos años alcanzó un poco afortunado récord: 52%.
Uno de cada dos jóvenes busca su hueco en el mercado laboral, sin hallarlo.
La estadística corta como una daga y ha impulsado a los gobiernos de las comunidades autónomas a explorar caminos.
Uno de ellos conduce al modelo de formación dual suizo, al que se acogen actualmente casi el 70% de los jóvenes helvéticos.
Madrid fue la pionera postcrisis en la aplicación de este esquema. En el ciclo 2011-2012, un total de 60 alumnos se inscribieron en los centros integrados de formación profesional Profesor Raúl Vázquez y Clara del Rey para recibir instrucción en aulas y en las empresas. En el ciclo 2012-2013, el número ascenderá a 500.
El Consejo de la Educación y el Empleo de Madrid hace un balance “muy positivo” del primer año del sistema dual. La Asociación de Directores del Instituto de Educación Secundaria de Comunidad de Madrid (Adimad), sin embargo, externa sus dudas y expone las fragilidades del sistema.
450 euros al mes
“La meta es adaptar la formación profesional a las necesidades reales del sector productivo, mejorar la cualificación de los titulados y, sobre todo, incrementar las tasas de inserción laboral”, sintetizó Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, al confirmar la decisión de ampliar el Programa de Formación Profesional Dual.
Durante una visita a ZED Worldwide –empresa especializada en la animación para cine que forma parte del proyecto–, la política del conservador Partido Popular (PP) agregó que “hasta ahora, la formación profesional se basaba en la impartición de clases en institutos y centros docentes, pero faltaba la vinculación directa con el tejido productivo y sus necesidades”.
El Consejo de la Educación y el Empleo de Madrid confirmó a swissinfo.ch que el sistema contempla una beca-salario de 450 euros mensuales para cada alumno. Éste a su vez pasará un tercio del tiempo en las aulas y dos tercios como aprendiz en una empresa. La formación tiene una duración de 24 meses.
Durante el primer año, Madrid estableció acuerdos de colaboración con empresas como Avanade, Iberia, Cassidian, Hewlett-Packard, ZED y Siftair, vinculados a la aeromecánica y diversas manifestaciones de la informática.
En el ciclo 2012-2013 aumentará a seis el número de institutos que ofrecen formación dual en Madrid. Y los dominios, según confirmó el Consejo de la Educación, se han extendido también al turismo, restauración, moda, farmacéutica, logística y transporte, entre otros.
Clave de la riqueza suiza
En Europa, el modelo de formación profesional dual se aplica en Suiza, Alemania, Austria, Dinamarca y los Países Bajos. En España, el proceso aún se halla en una fase temprana y experimental.
En el estudio Historia de la educación vocacional y la formación en Europa, editado por la Comisión Europea (CE) a partir de la colaboración de una decena de expertos de distintos países de la UE, Bruselas concede tácitamente la cuna de la formación dual a Suiza donde “floreció desde hace siglos”.
El documento destaca que en Suiza se registraron las primeras asociaciones gremiales durante la Edad Media y, posteriormente, organizaciones artesanas de relojeros y fabricantes de textiles en el siglo XVIII, que combinaban ya la formación teórica con la práctica.
Según el análisis ¿Es Suiza un país tan rico como se dice?’, que publicaron los investigadores de la Universidad de Lausana (UNIL) Louise Barrelet, Stéphanie Coudray y Georg Sparber, no todos los países presentan el mismo nivel de desarrollo económico, social e institucional.
Sin embargo, “el sistema de formación dual vigente en Suiza, Alemania y Austria, a diferencia de economías como la de Francia, Finlandia o Suecia, posee la ventaja comparativa de la calidad de su mano de obra, lo que se explica en la formación de aprendices que recibieron los alumnos”.
Y el estudio concluye que ésta es parte de la explicación de la bonanza helvética.
Nada es perfecto
En España, además de Madrid, la comunidad valenciana se sumará este año a la iniciativa de la formación en alternancia. En marzo pasado, el gobierno de la Comunidad Valenciana firmó una serie de convenios con 11 centros hoteleros interesados en formar estudiantes.
Pero ese interés despierta el escepticismo del sector docente español, según consta en el análisis Sistema dual: análisis, reflexión y propuestas para un debate” de la Asociación de Directores del Instituto de Educación Secundaria de la Comunidad de Madrid (Adimad).
Entre las debilidades del sistema, la Adimad destaca que al ser las empresas las que dan el visto bueno a los alumnos-aprendices, no existe un modelo transparente de selección.
Y la experiencia internacional, precisa, muestra que “el número de alumnos rechazados por las empresas aumenta especialmente en caso de estudiantes que provienen de medios sociales desfavorecidas, hijos de inmigrantes o de familias desestructuradas”.
Por otra parte, la organización escolar se somete a los flujos del mercado, lo que complica la planeación de mediano plazo.
La gran pregunta que lanzan los docentes al Gobierno español en plena crisis es: ¿Qué sucedería con todos los profesores que sobrarían cuando la formación se realice el 67% del tiempo en las empresas? En ese sentido, apelan a que no se transfiera el desempleo de un sitio a otro.
Según la Oficina Federal de Estadística, solo el 33% de los jóvenes en Suiza logran el acceso a la universidad, frente a una media del 60% en los países de la OCDE.
Casi el 70% de los adolescentes opta por la formación dual, que combina el aprendizaje en las aulas con las prácticas en las empresas.
Alemania, Austria y Dinamarca también aplican este modelo, que permite a los jóvenes aprender decenas de oficios y profesiones en un periodo de entre tres y cuatro años.
En países como España la formación de estudiantes directamente en las empresas es prácticamente inexistente.
Para incentivar un modelo que sitúa la tasa de desempleo juvenil en menos del 4%, muchos cantones otorgan incentivos a las compañías para que formen aprendices y creen posteriormente empleos para ellos.
En 2007, los departamentos de Trabajo y Educación del País Vasco iniciaron una primera experiencia de formación dual denominada Estudiar y trabajar (Ikasi eta Lan).
El gobierno destinaba subvenciones a este modelo. Las empresas recibían 7.000 francos suizos por alumno durante los tres años que duraba su formación. A cambio, se comprometían a aumentar el número de plazas en su estructura una vez terminada la formación.
El programa fracasó porque pocas empresas se interesaron en tomar parte del mismo, mientras el número de alumnos dispuestos a tomar este esquema fue muy elevado. Y la crisis europea de la deuda frenó la continuidad del proyecto.
La profunda crisis que vive España ha llevado a diversas comunidades autónomas a replantear los principios de su sistema de formación profesional.
35 alumnos cursaron en 2011-2012 la formación de mantenimiento aeromecánico en el centro madrileño Raúl Vázquez y realizaron simultáneamente prácticas en Cassidian, Swiftair e Iberia.
25 alumnos del instituto Clara del Rey utilizaron esquemas semejantes en el ámbito de las llamadas aplicaciones multiplataforma, con experiencia práctica en grupos como Microsoft, HP, Avande o ZED.
En el ciclo 2012-2013 se incorporan los institutos Virgen de la Paloma, Moratalaz, Santa Engracia y Simone Ortega.
En verano de 2012, el desempleo juvenil (16 a 24 años) alcanzó una tasa del 2,9% en Suiza. En España alcanzó el 52%.
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