Google se expande en Zúrich, pero ¿y los impuestos?
El gigante de internet amplía su presencia en Zúrich. Se mudó al centro de la ciudad y estableció su primer laboratorio de investigación sobre inteligencia artificial fuera de Estados Unidos. Sin embargo, se mantiene la opacidad en sus asuntos fiscales. Google habría solicitado bloquear la información respectiva.
Este martes, Google inauguró nuevas oficinas – alrededor de 50 000 metros cuadrados en el histórico edificio de la Sihlpost, de 1930, cerca de la estación principal de trenes. Las nuevas instalaciones y el espacio de oficinas existentes en otro distrito podrán albergar hasta 5 000 empleados.
En 2004, Google estableció un centro europeo de investigación y desarrollo en la ciudad más grande de Suiza, el cual emplea actualmente a unas 2 000 personas de 75 países, en su mayoría en productos como Google búsqueda, Google mapas, Google calendario, YouTube y Gmail.
En Zúrich se encuentra el centro de investigación de ingeniería más grande de Google fuera de Estados Unidos y el tercero más grande del mundo.
Un equipo de investigación sobre inteligencia artificial opera en la nueva oficina de Zúrich desde junio de 2016. Se centra en aplicar el aprendizaje automático a los productos de Google, incluyendo búsqueda, traducción, fotos y el recién anunciado asistente de Google para el reconocimiento y reproducción de voz.
Google mantiene vínculos estrechos con las escuelas politécnicas federales de Zúrich (ETHZ) y de Lausana (EPFL), así como con empresas locales de nueva creación.
En 2004, Google abrió una oficina en la céntrica ubicación de Limmatquai con dos empleados. Fue iniciada por el vicepresidente de ingeniería de la compañía, Urs Hölzle, graduado en la ETHZ.
A medida que el personal aumentaba, Google se trasladó a locales más grandes en el distrito Enge. En 2009, el personal se mudó a una oficina en el complejo Hürlimann-Areal, que sigue en funcionamiento.
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Al interior de la nueva oficina
Zúrich ha atraído a diversas empresas digitales e informáticas, como Facebook, que recientemente aumentó su presencia en Suiza a través de su filial de realidad virtual Oculus. Asimismo, el proyecto Zuich Eye abrió una oficina en Zúrich con diez investigadores.
IBM, Microsoft, Siemens, HP y Cisco Systems, entre otros, también optaron por establecer una fuerte presencia en Suiza.
Incertidumbre fiscal
El atractivo de Zúrich como plaza de trabajo incluye una alta calidad de vida, un entorno multilingüe, excelentes infraestructuras y conexiones de transporte, proximidad a instituciones de educación e investigación de renombre mundial y expertos en TI, además de un generoso régimen tributario para empresas extranjeras.
Sin embargo, no está claro cuánto tributa Google en Suiza. Según el diario ‘Tages-Anzeiger’, con sede en Zúrich, Google ha pedido que se bloquee la información del registro de impuestos, una medida que las autoridades locales fiscales describen como “rara”.
Los regímenes impositivos de multinacionales como Google y Apple han generado controversia. En 2012, el presidente de Google, Eric Schmidt, insistió en que estaba “muy orgulloso” de la estructura tributaria de la compañía y dijo que las medidas para reducir sus pagos eran mero “capitalismo”.
El ‘Tages-Anzeiger’ informó que luego de los comentarios de Schmidt, las autoridades cantonales de Zúrich contactaron a los funcionarios de Google para negociar una tasa impositiva más alta, pero los resultados de sus conversaciones son desconocidos. La alcaldesa de Zúrich, Corine Mauch, declaró después que Google era “uno de los 100 mayores contribuyentes”.
En 2013, el ‘Tages-Anzeiger’ informó que Google Zúrich pagó muy pocos impuestos en Suiza. Señaló que las operaciones europeas de Google tenían una compleja estructura fiscal que implicaba el envío de dinero a través de Irlanda, los Países Bajos y las Islas Bermudas.
En Gran Bretaña, donde Google también ha establecido una amplia presencia, Google acordó en enero pasado pagar al Gobierno británico 130 millones de libras esterlinas (160 millones de francos suizos) de impuestos mediante un acuerdo que los partidos de oposición del país criticaron como demasiado pequeño frente a los ingresos británicos del gigante de internet.
Traducido del inglés por Marcela Águila Rubín
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