“La condena expone a Videla en ese plan perverso”
La justicia argentina reconoció formalmente la existencia de un ‘plan sistemático de robo de bebés’ a mujeres secuestradas durante la última Dictadura Militar. El abogado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, el suizo-argentino Inti Pérez Aznar aborda este fallo histórico con swissinfo.ch
La justicia argentina concluyó el jueves (5.7) un proceso emblemático que condenó al ex dictador Jorge Rafael Videla a 50 años de cárcel por el robo sistemático de bebés durante la última dictadura militar (1976-1983). También se condenó al ex presidente de facto Reynaldo Bignone y a los represores Santiago Riveros, Antonio Vañek y Jorge “el Tigre” Acosta, entre otros, con penas de hasta 40 años.
swissinfo.ch dialogó con el abogado suizo-argentino Inti Pérez Aznar, experto en casos de lesa humanidad y especialista en Derechos Humanos, sobre el juicio que puso fin a la causa iniciada hace 16 años por las Abuelas de Plaza de Mayo por crímenes cometidos hace más de tres décadas. Entrevista:
swissinfo.ch: ¿Qué es lo que se ha probado con este juicio?
Inti Pérez Aznar: Lo interesante de esta sentencia es que toma la apropiación como un ítem más dentro del plan sistemático de la Dictadura Militar, y dice que existía un plan orientado también a apropiarse de los hijos de desaparecidos.
swissinfo.ch: ¿Existen puntos de contacto con el caso del ‘Circuito Camps’, del que usted participa?
I.P.A.: Esto es un delito que está contemplado dentro de los delitos de lesa humanidad, dentro de la normativa internacional, y dentro de éstos se encontraban algunos de los casos por apropiación que se cometieron dentro del ‘Circuito Camps’ y que actualmente se están juzgando.
swissinfo.ch:¿Por ejemplo?
I.P.A.: Como los casos de Natalia Suárez Nelson, Leonardo Fossati y Clara Mariani -la nieta de ‘Chicha’ Mariani, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, que al día de hoy sigue sin conocerse su destino-. Es un punto de contacto muy directo con el ‘Circuito Camps’.
Pero acá lo que se juzgó es a los ideólogos del plan sistemático de retención y ocultamiento de menores. Y tanto Videla, como Bignone y Riveros entran como jefes de este plan.
swissinfo.ch: ¿Por qué a Bignone nada más que 15 años y a Videla 50?
I.P.A. – Eso es algo técnico, porque a Bignone se le imputa un mínimo de los casos y a Videla se le imputan la gran mayoría.
swissinfo.ch: ¿Al ser delitos de lesa humanidad, no requiere cadena perpetua para todos por igual?
I.P.A.: Lo que sucede en Argentina es muy complejo, porque nosotros estamos aplicando la ley internacional, pero adaptada a la ley local.
Por ejemplo: hasta hace muy poco no existía la figura de desaparición forzada de personas, entonces se aplicaba la privación ilegal de la libertad y tormentos. Y nosotros estamos aplicando los delitos y las penas al momento de la comisión del hecho.
Entonces, aunque esté enmarcado en un delito de lesa humanidad se aplica el delito puntual, con los agravantes. En este caso, el máximo de la pena por retención y ocultamiento de un menor es de 15 años. Como el proceso en Argentina se aplica con todas las garantías constitucionales, por esas garantías le dan la pena que tenía el delito al momento de la comisión del hecho (años 1976, 1977).
swissinfo.ch: También es cierto que impactó la cantidad de años que le dieron a Videla…
I.P.A.: Creo que esta es la tercera sentencia a prisión perpetua que recibe Videla. Porque lo que hizo el tribunal fue acumular a las otras sentencias. Es una cifra que llama la atención pero la condena expone la participación de Videla en ese Plan perverso.
swissinfo.ch: ¿Todos los enjuiciados van a ir a cárcel común?
I.P.A.: La mayoría van a la cárcel común. Pero a veces hay dolencias que hacen que vayan a domiciliaria. Pero Videla hoy en día está en una prisión común como la gran mayoría de los imputados por delitos de lesa humanidad.
swissinfo.ch: A nivel personal, ¿qué opinión le merece este juicio?
I.P.A.: Me parece que es una sentencia importantísima. En primer lugar porque se toma como delito de lesa humanidad la “práctica sistemática y generalizada de sustracción, retención y ocultamiento de menores de edad, por hacer incierta o alterar o suprimir la identidad en ocasión de un secuestro, cautiverio, desaparición o muerte de sus padres”.
Es decir, contempla también cuál fue el destino de los padres, y también habla de un plan general de aniquilación que se desplegó sobre parte de la población civil, contra militantes políticos de aquel momento.
Como una persona que siento en carne la militancia de los derechos humanos, es una reivindicación para las Abuelas de Plaza de Mayo. Porque es una lucha que viene de 1977, que sufrieron persecuciones; que en el Juicio a las Juntas de 1985 no se contempló como parte del plan sistemático el robo de bebés, sino que por el contrario a Videla se lo absolvió de varios casos porque no estaba probado que formara parte del plan sistemático de exterminio.
swissinfo.ch: ¿Qué sensación tiene después del juicio?
I.P.A.: Que esta causa es muy importante porque demuestra la lucha y la convicción de estas señoras, que el otro día las veía en el juicio, que tienen todas ochenta y pico de años y estaban ahí pidiendo justicia, sin pedir venganza… Son un ejemplo para toda la sociedad argentina.
swissinfo.ch: ¿Sintió que se respiró alivio cuando se leyó la sentencia?
I.P.A.: Más allá que la pena de la apropiadora de Francisco Madariaga, Susana Colombo, fue de solo 5 años, en términos generales había una sensación de gratitud hacia la Justicia y hacia la lucha de los organismos. Había una sensación de que se había logrado probar una de las cosas más difíciles y más macabras que fue el secuestro y la apropiación de los hijos de desaparecidos.
La justicia argentina condenó el jueves 5 de julio a 50 años de prisión al ex presidente de facto Jorge Videla y también a otros militares por el robo sistemático de bebés de presos políticos durante la sangrienta dictadura militar que gobernó el país de 1976 a 1983.
Los niños fueron robados a sus padres y adoptados ilegalmente, en general por familias de militares, y en la mayor parte de los casos continúan sin aparecer, lo que convierte al delito en una de las peores caras del terrorismo de Estado que dejó cerca de 30.000 opositores muertos.
Además de Videla y otros ex represores, fueron condenados a 15 años de cárcel el ex dictador Reynaldo Bignone y a 30 años el ex capitán de fragata Jorge “Tigre” Acosta, un símbolo de la represión ilegal.
Todos están actualmente cumpliendo sentencias perpetuas por otros delitos de lesa humanidad.
El Tribunal Oral Federal 6 consideró que Videla es “autor penalmente responsable de los delitos de sustracción, retención y ocultamiento de un menor de 10 años” y “partícipe necesario” en un total de 20 casos.
La sentencia del jueves tuvo lugar en el caso conocido como “Causa Plan Sistemático”, que investigó el robo y adopción ilegal de 34 bebés.
Cuando la dictadura cayó, en 1983, la justicia condenó a los ex miembros de la dictadura por violación de derechos humanos, pero años después fueron beneficiados por una amnistía.
En el 2005, la Corte Suprema de Justicia revocó la amnistía por pedido del entonces presidente, Néstor Kirchner, de origen suizo y quien murió en 2010.
El otrora marido de la actual presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, junto con su esposa (cuando ambos eran estudiantes y militantes políticos en la década de 1970-), enfrentó el secuestro y asesinato de varios de sus amigos a causa de sus actividades políticas.
El abogado de la Secretaría de Derechos Humanos de Nación tiene 31 años y doble nacionalidad.
Su bisabuelo materno Eduardo Burry, que llegó en 1920 a la provincia de Santa Fe, era de Friburgo.
Sus padres fueron perseguidos políticos e hicieron exilio interno, mudándose a varias partes del país, con cambio de identidad y de apariencia.
Estudió abogacía en Buenos Aires y se especializó en Derechos Humanos en Ginebra.
En 2004 regresó a Argentina y comenzó a trabajar en el Poder Judicial.
Durante tres años instruyó casi todas las causas del ‘Circuito Camps’.
De 2007 a 2008 fue secretario del Tribunal Oral Federal Número 1 de La Plata, que lleva los juicios actualmente.
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