La Brévine, en el cantón de Neuchâtel, mantiene el récord de las temperaturas más bajas registradas en Suiza. El 12 de enero de 1987, el termómetro descendió a -41,8 grados. Pero el frío también es un recurso particular para atraer a turistas.
Este contenido fue publicado en
Situado a un poco más de 1000 metros de altitud en la cadena del Jura, el pequeño valle conocido como ‘la Siberia de Suiza’ está sometido en invierno a una fuerte inversión térmica, que puede hacer bajar rápidamente las temperaturas a niveles extremos.
El frío se ha convertido en la imagen de marca de esta región conocida como el paraíso de los aficionados al esquí de fondo y de los patinadores sobre hielo.
El año pasado, los habitantes del lugar fundaron la Asociación del Valle de la Brévine con el objetivo de impulsar el turismo en una región que ha conocido un fuerte descenso poblacional desde mediados del Siglo XX.
(Imágenes de TomWüthrich)
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.
Contenido externo
No se ha podido registrar su suscripción. Por favor, inténtalo de nuevo.
Casi hemos terminado... Necesitamos confirmar su dirección de correo electrónico. Para completar el proceso de suscripción, por favor pulse sobre el enlace del correo que acabamos de enviarle.
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.