La CIJ rechaza la demanda ucraniana de medidas urgentes contra Rusia
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazó este miércoles una petición de Kiev para que se impongan medidas urgentes que obliguen a Rusia a poner fin a su presunto apoyo a los rebeldes del este de Ucrania, instando al mismo tiempo a Moscú a que proteja los derechos de los habitantes ucranianos de Crimea, anexionada en 2014.
La decisión de la Corte de la ONU, con sede en La Haya, llega cuando el conflicto en el este de Ucrania entra en su cuarto año.
“Las dos partes deben abstenerse de todo acto que amenace con agravar o extender el diferendo que la Corte debe tratar, o de hacer que su solución sea más difícil”, declaro el juez Ronny Abraham al leer la decisión.
El conflicto entre los rebeldes prorrusos y Kiev ha dejado unos 10.000 muertos desde que comenzó, en abril de 2014, un mes después de la anexión de Crimea por Rusia. El conflicto tensó las relaciones entre Moscú y occidente.
Por estos enfrentamientos, Ucrania había pedido a la CIJ que tomara medidas de urgencia para que Moscú pusiera fin a “todo apoyo” a los rebeldes que actuasen en su territorio, así como a lo que califica como una “campaña de borrado cultural” en la península de Crimea.
Kiev urgió al tribunal que ordenase a Moscú a que controle su frontera con el este de Ucrania y ponga fin a la discriminación racial en Crimea, en particular contra los tártaros.
Pero, la CIJ estimó que hasta ahora Kiev “no presentó evidencia que sustente” que los fondos de Moscú fueron utilizados para provocar “muerte o serios daños a los civiles”.
Por ello “no se cumplen las condiciones requeridas para indicar medidas urgentes” contra Moscú por no respetar las convenciones internacionales sobre el financiamiento del terrorismo.
– ‘Riesgo inminente’ –
Sin embargo, la CIJ accedió a un segundo pedido de Ucrania para que inste a cesar lo que Kiev llama “discriminación racial” contra grupos de la minoría de la península de Crimea.
“La Corte estima que los tártaros de Crimea y los ucranianos de Crimea son vulnerables”, dijo el presidente de la Corte, el juez Ronny Abraham, subrayando que la CIJ cree que existe un “riesgo inminente” de “perjuicio irreparable a los derechos invocados por Ucrania”.
Moscú debe “abstenerse de mantener o imponer límites a la capacidad de la comunidad de los tártaros de Crimea de conservar sus instancias representativas, inclusive el Majlis”, parlamento de esta minoría musulmana deportada durante el régimen de Stalin.
Moscú debe asimismo “garantizar la disponibilidad de educación en lengua ucraniana” en Crimea. “El fallo es muy prometedor”, reaccionó el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, quien se encuentra en Londres.
Ucrania introdujo esta primera demanda de urgencia a la espera de que la CIJ decidiera si es o no competente para tratar el asunto de fondo, lo que puede llevar meses o años.
Kiev pide que la Corte “juzgue que la Federación de Rusia comprometió su responsabilidad internacional (…) apoyando el terrorismo y financiándolo”.
Desde 2014 Rusia “interfiere en los asuntos ucranianos (…) interviniendo militarmente en Ucrania, financiando actos de terrorismo y violando los derechos humanos de millones de ciudadanos ucranianos”, según la presentación de Kiev ante la CIJ.
Ucrania reclama igualmente indemnización por los ataques contra civiles, incluido el derribo del avión MH17 de Malaysia Airlines en el este del país en julio de 2014, que provocó 298 muertos.
Por su lado, Moscú niega firmemente estas alegaciones y asegura que no tienen ningún sustento “legal ni factual”.
“La Corte espera de las partes que se aboquen a implementar, tanto individual como colectivamente, el conjunto de las medidas (en vista de la aplicación de los acuerdos de Minsk) para alcanzar una solución pacífica al conflicto” en el este de Ucrania, subrayó la CIJ.
