La corrupción, ese porfiado fantasma
Evocado durante la reciente visita del presidente Joseph Deiss a México, el flagelo ocupó importantes espacios de la prensa local.
En ese tenor, la presentación del Código de Conducta de los empresarios helvéticos fue acogida con beneplácito por los medios locales y suizos.
“El Código de Conducta de la Asociación de Empresarios México Suiza es un esfuerzo que el gobierno de México reconoce y felicita”, señaló el ministro mexicano de la Función Pública, Eduardo Romero Ramos, durante la presentación del documento (12.11) en presencia del mandatario suizo.
El funcionario mexicano evocó la relación de amistad, intereses y negocios entre ambos países y subrayó la importancia capital de un comportamiento ético en el terreno de la competitividad. Más aún, destacó que “la cooperación internacional es un factor clave para el combate a la corrupción”.
“México ha emprendido un enorme esfuerzo para que las inversiones nacionales y extranjeras encuentren condiciones ideales (…) los actos de corrupción no conocen fronteras, en esto también ha funcionado la globalización”, añadió el titular de la Función Pública.
”Ustedes que creen en México…”
Al dirigirse a los empresarios suizos, “ustedes que trabajan, invierten y creen en México”, Romero Ramos destacó que “los esfuerzos conjuntos y la presencia del presidente Deiss hablan de cómo podemos trabajar juntos”.
Sus señalamientos se produjeron un día después de que el presidente Deiss advirtiera que, por regla general, los inversionistas buscan el cuadro más óptimo para sus operaciones y que a los hombres de negocios helvéticos inquietaba la persistencia de corrupción en México.
La presencia del ministro mexicano en la presentación del compromiso de los empresarios suizos fue un gesto que, al hacer un balance de la visita, el presidente Deiss interpretó más tarde como una muestra más de la voluntad del gobierno anfitrión de poner coto a ese fenómeno.
Ratificación de un compromiso
En breve entrevista con swissinfo, el ministro Romero recordó que en diversos foros internacionales, México ha reiterado su compromiso de erradicar las prácticas de cohecho y corrupción.
Asimismo, el responsable de la cartera mexicana de la Función Pública señaló que el Código de Conducta de la organización empresarial helvética constituía un paso en dirección del establecimiento de un ambiente cada vez más sano para la colaboración.
Por su parte, la responsable de Vinculación con la Sociedad del mismo Ministerio, Aliza Chelmismsky, destacó que el Código “es una primicia por parte de una organización empresarial extranjera”.
Una primicia
Por su parte, y en entrevista con swissinfo, el presidente de la Asociación de Empresarios México Suiza (AEMS) Karl Frei, habló sobre las motivaciones que condujeron a una estrategia semejante.
“El deseo vino por parte de los mismos socios de establecer un Código de Conducta como una parte adicional para enseñar a los clientes de las compañías suizas que las compañías suizas son serias en la forma como están haciendo negocios y que la ética en la forma como están operando es una parte muy importante”, subrayó nuestro interlocutor.
Coincidió en que la presentación del documento encaja en el marco de los esfuerzos que hace el gobierno suizo en materia de ética, y participa de los esfuerzos del gobierno mexicano en la misma lucha.
Los signatarios del Código de Conducta se comprometen a evitar manejos irregulares, tales como los sobornos, y a velar por la transparencia en sus operaciones.
Rechazan incentivos indebidos
“Los miembros de la AEMS respetan la legislación aplicable relacionada con el hecho de ofrecer o dar incentivos indebidos a empleados del gobierno o a un tercero, con el propósito de obtener o retener contratos comerciales o de obtener los permisos necesarios para hacer sus negocios”, reza el texto.
Karl Frei precisó que la idea del Código de Conducta partió de la inquietud de los propios miembros. Explicó que alguna firmas helvéticas cuentan con sus propios códigos, pero las de menor talla enfrentan dificultades para la elaboración de tales mecanismos.
“Entonces, con eso creo que nosotros podríamos ayudar, especialmente a las pequeñas y medianas empresas, a tener una base bajo la cual se puede también, dentro de sus mismas organizaciones y sus mismas empresas, enseñar a sus empleados cómo se deben desempeñar en el trabajo y cómo hay que aplicar lo que a veces uno escucha en comunicaciones oficiales”.
¿Más confianza, mayores inversiones?
Inquirido sobre si el establecimiento del Código de Conducta va a generar más confianza y, con ello, más inversiones, nuestro interlocutor aseguró:
“Lo veo más bien del lado de que las compañías suizas están vendiendo productos que se consideran de la más alta calidad, lo mismo con los servicios. Lo que estamos haciendo con el Código de Conducta es añadiendo una dimensión adicional y eso es aparte de la alta calidad del producto.
“Les confirmamos que lo vamos a hacer dentro de las reglas correctas de intercambio de actividades comerciales y estamos confirmando que vamos a cumplir con esas condiciones. Lógicamente, que el producto es bueno, que el servicio es bueno, pero también que lo estamos vendiendo sin hacer trampas”.
swissinfo, Marcela Águila Rubín, de vuelta de México
La Asociación de Empresarios México Suiza presentó el pasado 12 de noviembre su Código de Conducta.
En el documento, los hombres de negocios helvéticos se comprometen a evitar cualquier manejo ilícito, incluida la práctica del soborno.
La presentación se llevó a cabo en presencia del presidente suizo, Joseph Deiss.
A la ceremonia de divulgación del texto acudió el ministro mexicano de la Función Pública, Eduardo Romero Ramos.
Las autoridades mexicanas acogieron con beneplácito el Código de Conducta.
El compromiso de los empresarios suizos constituye el primero en su género por parte de una organización extranjera en México.
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