La otra cara de la basura
"Dime lo que tiras o deshechas y te diré quién eres". Un refrán que refleja la actitud de la sociedad actual ante la basura.
El Museo Bellerive de Zúrich presenta una exposición con objetos y productos que aparentemente no sirven para nada.
Pero estos desechos pueden transformarse gracias al ingenio de las personas. Diariamente en cada hogar las personas se deshacen de una cantidad de artículos que, según ellas, les impiden vivir mejor.
Así, ruedas de carros viejos, televisores, envases de cristal y de plástico, muebles pasados de moda, por no hablar de la ropa vieja, cartones y papeles ¡Uf! cuántos papeles, la vida está hecha de papeles, van a la basura.
Pero si uno se fija bien ¿qué es en verdad la basura?, algo que estorba, que no hace falta, que obstruye el paso. Pero también son objetos, como lo muestra claramente la exposición del Bellerive, que merecen una segunda posibilidad de uso; cosas para ser consumidas de otro modo en una sociedad que no se cansa de inventar día a día nuevas necesidades.
Una estética del reciclaje
La industria del diseño actual se ha apoderado de las técnicas del reciclaje moderno para crear toda una nueva gama de productos con formas y usos diferentes. De este modo, se ha llegado a establecer una novedosa estética de los objetos en la cual lo que más cuenta es el ingenio de su creador.
En las tiendas de moda se puede adquirir ahora bolsos hechos con materiales que fueron antes tiendas de campaña, así como también armarios de cartón reciclado, zapatos hechos de tela vieja, sillas renovadas con metales distintos, etc.
Todo esto nos habla de una búsqueda constante por querer cambiar el carácter de las cosas a base de nuevos diseños.
Obras de arte
La exhibición del Museo Bellerive pone el acento en esta mutación o recreación de un objeto por otro. Así, aparecen artículos de lo más variado y original. El perchero llamado “Junge Junge” (1999) diseñado con cuellos de botellas de los cuales cuelga una gran variedad de bolsos, chalecos y ropa hechos con material reciclado.
Se muestra igualmente el televisor con pantalla y metales reciclados, la silla movible de oficina, las zapatillas hechas con pétalos de rosas, el reloj armado con piezas de relojes de diversas marcas, un collar diseñado con goma de llantas para coche, un carrito de carreras construido con el cuerpo de un teléfono móvil.
Un mundo inagotable de posibilidades pues un objeto o material que antes era considerado insignificante se transforma más adelante en curiosa novedad.
El deshecho del cuerpo
El artista Piet Mondrian sostenía que el hombre tiende cada vez más a ir hacia la naturaleza. En efecto, el cuerpo humano y el de los animales forman parte de ese mundo indispensable para seguir viviendo y ¿por qué no aprovechar, reciclar, sus deshechos también?
En la exposición “¿Todo es Basura?” del Museo Bellerive se muestran ciertas prendas de uso personal, como la ropa femenina, creadas a base de deshechos provenientes de cuerpos vivientes.
De la diseñadora Gabriela Rudin se exhiben dos vestidos largos de mujer realizados, entre otras cosas, con lana, plástico y una piel finísima del cuerpo de una serpiente. Es un efecto inquietante y novedoso el de estas prendas de vestir que requieren gran audacia en la mujer para llevar en el propio cuerpo una segunda piel de serpiente…
Otras joyas, como las que presenta la artista Ana Kunz, son collares diseñados a base de rizos de cabello natural, o un collar hecho con los dientes de un perro.
Dos objetos en uno
El poder de inventiva en todos los productos de esta exhibición es sorprendente. Reciclar, o unir dos objetos diferentes en uno, es una manera de crear otro mundo, de buscarle otro sentido a la realidad.
Así, se muestra una serie de máscaras creada con los más diversos elementos. El rostro de estas máscaras puede ser un radio antiguo, un disco viejo, una regadera de plástico, una plancha en desuso; mientras que los ojos están diseñados con cepillos para limpiar zapatos, pipas antiguas, teléfonos pasados de moda etc.
El producto reciclado no es un objeto bastardo o menor. Es ahora una moda.
Un bolso confeccionado con material de lona reciclada y cinturones de seguridad de los asientos de avión de la desaparecida compañía Swissair, están de moda. Se compran tanto como los bolsos de marcas conocidas ¿Ironías o caprichos del mercado?
La exposición del Museo Bellerive hace pensar en el consumo a veces irracional de nuestra sociedad contemporánea. Pero revela al mismo tiempo la capacidad del hombre para recrear ciertos productos, para no deshacerse completamente de ellos e integrarlos nuevamente a la gran maquinaria del consumismo.
La exhibición “¿Todo es Basura?” del Museo Bellerive de Zúrich, permanecerá abierta hasta el 11 de Mayo de 2003.
swissinfo, Araceli Rico, Zúrich
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