Repercusiones de la canícula 2003
Aún muchos ríos helvéticos no han podido recobrar su cauce normal tras el caluroso verano del año pasado.
MétéoSuisse y dos oficinas federales publicaron este lunes un balance de las consecuencias tras la histórica ola de calor.
La fauna acuática resultó ser una de las más afectadas por las condiciones meteorológicas excepcionales registradas el año pasado, según indica el informe dado a conocer este lunes por las Oficinas Federales de Medio Ambiente, de Agua y Geología y por el servicio meteorológico suizo, MétéoSuisse.
Alrededor de 12.000 peces debieron ser transferidos a zonas fluviales con caudal suficiente para su sobrevivencia, mientras que otros 85.000 perecieron en las vertientes reducidas a causa de las altas temperaturas.
Según inscribe el documento federal, el hecho más significativo fue la desaparición masiva de 50.000 lugares de sombra a lo largo del Rin y el Lago de Constanza.
En las zonas aluviales y pantanos, la fauna y flora se vieron poco dañadas aunque el calor y la sequía provocaron efectos inesperados, tales como la aparición de medusas de agua dulce en el lago de Neuchâtel, o de girasoles y plantas de tomate en Thur, cerca del lago de Constanza.
Significativa reducción de la zona glaciar
El persistente calor fundió más hielo de lo habitual en las altas regiones de montaña. La masa glaciar perdió cuatro veces más volumen en comparación con lo registrado en años precedentes.
La consecuencia directa de este fenómeno excepcional fue el descenso de grandes vertientes acuíferas a través de los valles helvéticos.
El calor también provocó ciertas reacciones en las zonas lacustres aunque el nivel de agua pudo mantenerse en los lagos regularizados como en el de Constanza o el de Walenstadt.
En lo que respecta a la calidad del agua y su abastecimiento, sólo resultaron afectados en ciertas regiones.
Empero no hubo un incremento significativo de la actividad bacteriana o de la concentración de compuestos químicos, ni tampoco problemas de higiene particulares en las regiones de balnearios.
Cabe señalar que la falta de agua suficiente provocó ciertos conflictos de intereses entre la protección de las aguas y la irrigación de cultivos amenazados por la sequía.
Para conservar un nivel mínimo en los cursos acuíferos helvéticos fue necesario prohibir la irrigación de ciertos terrenos, lo que ocasionó que se registraran ciertas violaciones a esta medida.
Escaso caudal
El nivel de las capas freáticas casi ha recobrado su estado normal. Sin embargo, los caudales fluviales en la región occidente del país y en el cantón del Tesino aún son menores, debido a que allí se registraron sólo débiles precipitaciones durante el primer semestre de este 2004.
En conclusión, los expertos juzgan indispensable la consecución de los esfuerzos a largo plazo en materia de protección del clima, pues predicen que las condiciones naturales extremas se multiplicarán en el futuro.
swissinfo y agencias
El termómetro alcanzó los 41,5° en Grono, en el cantón de los Grisones en agosto de 2003.
Este nivel superó en más de dos grados al más alto registrado en Basilea en el caluroso verano de 1952.
Balance de la canícula 2003:
Los glaciares se fundieron cuatro veces más que en años anteriores.
Esto provocó un significativo incremento en el cauce de los ríos alpinos.
Los cursos acuíferos en el Jura y en la planicie disminuyeron drásticamente.
Decenas de miles de peces murieron ante estos cambios en su hábitat.
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