Las 15 casas más raras de Suiza
¡Estas casas se salen de la norma! Contadas con los dedos porque en Suiza, dos de tres personas viven en un departamento alquilado, más de la mitad (57,4%), en edificios de cinco o seis departamentos.
Los arquitectos de esta VillaEnlace externo en Vals (en el cantón de los Grisones) quisieron dejar intacto el bello paisaje de montaña. Para ello, construyeron la casa dentro del cerro.
Solo una fachada redonda puede verse de toda la construcción, que concluye en una terraza de 60m2. A la villa se llega por un túnel subterráneo que inicia en una casa vecina de madera al otro lado del pico montañoso. La casa de 160 m2 se concluyó en 2009 y hoy es un hotel, con lugar para 10 personas.
Al oeste de Zúrich se encuentra Würenlos, en el cantón de Argovia, donde fue construida en 1972 una estación de servicio sobre el paso de la autopista, con 19 tiendas, dos gasolineras y tres restaurantes. Pero pocos saben que allí hay se renta un departamento de 4 habitaciones.
En realidad no fue pensado para vivir. Era una caseta en Lucerna para el vigilante ferroviario encargado de manejar la barrera vial de modo manual. Pero durante años vivió allí sin que nadie lo notase, con el confort de electricidad, agua potable y un aseo.
Hoy la caseta, considerada un bien protegido, está deshabitada, aunque muchos se interesarían por obtenerla. Pertenece a los Ferrocarriles Federales Suizos (FFS). La renta a una asociación de jardineros como bodega.
En la cumbre del pueblo Dornach, en Solothurn, cerca de Basilea, varias casas existen en estas formas. Su arquitectura se debe a la sociedad antroposófica cuya sede se encuentra justo en la punta del monte, y fue concebida en los años 20 por Rudolf Steiner (1861-1925) y hay 170 construcciones semejantes. La arquitectura, según Steiner, debe inspirarse en la naturaleza.
En el marco de la Exposición Suiza de 2002 en Neuchâtel se construyeron pabellones sobre el lago, para imitar los históricos palafitos.
Hoy estos pabellones se han trasformado en un hotel de 5 estrellas.
Las casas bajo tierra son muy atractivas en Suiza. Están construidas en el subsuelo para que tengan mayor protección del frío, la lluvia y el viento.
¿Cuál será la casa más pequeña de Suiza? No lo sabemos. Pero esta debe contarse entre ellas con sus 33 m2 de superficie y su jardincito propio, construida en 1810 en Winterthur.
Durante la Segunda guerra Mundial vivieron aquí soldados de la artillería encargada del Paso del San Gotardo, en Airolo (Tesino). Hoy ‘la ClaustraEnlace externo‘ (el claustro) a 2 050 msnm es un Hotel-Seminario con restaurante, spa y biblioteca. Pero pese al clima acondicionado y el agua potable, permanece la sensación de estar en una catacumba con ese característico olor a humedad.
Quién pasa en tren por Olten (Solothurn), mira este techo brillar en el reflejo del cauce del río aledaño. La casa, de 2009, es bien conocida en toda Suiza. La razón: este techo ha sido motivo de discusión en el Tribunal Federal, la última instancia de justicia helvética, que decidió demolerlo, por violar el reglamento de construcción.
En Krauchthal, en el cantón de Berna, casas en leña al estilo tradicional de la región fueron construidas directamen en grutas que han sido habitadas desde hace mucho tiempo. El primer “Permiso de Construcción” conocido es de 1565.
El escritor suizo Jeremias Gotthelf (1797-1854) las menciona en una de sus historias. Los apartamentos pueden ser visitados a pie o con ayuda de un funicular. Sus propietarios actuales rentan habitaciones en Airbnb.
La familia Koller vive en Teufen (Appenzeller Rodas Exteriores) en una excapilla metodista construida en 1908.
La famiglia Knechtle vive e trabaja en el restaurante ‘Aescher’, en Appenzellrer Rodas Interiores. La casa fue construida a los pies de una pared de roca en 1846 y ha sido remodelada varias veces.
Una foto de ella aparece en la cobertura de una libro del National Geographic sobre las destinaciones más bellas del mundo.
Este castillo de fábula, del siglo XIX, está en venta. Se encuentra en Vavois (cantón de Vaud), entre Lausana y Ginebra. Su spuerficie: 28 457m2, 18 habitaciones y una piscina.
Este es uno de los cuatro pabellones del puente Nydegg en Berna, construidos en 1843 para cobrar los derechos de aduana de acceso y salida de la ciudad, mismos que fueron suprimidos 10 años más tarde. Sin más utilidad, los pabellones desde entonces son rentados como casas habitación.
Es un proyecto de 117 metros de altura y todavía inexistente, es espectacular. En Chavennes-près-Renans, vecino a Lausana (Vaud) será construido este palacio boscoso que será inaugurado en 2020, según proyecciones. La “Torre de los CedrosEnlace externo” es una obra del arquitecto Stefano BoeriEnlace externo que ya ha construido dos obras similares en Milán.
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(Patricia Islas)
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