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Suiza, centro del consumo de drogas

Cerca del 10% de los suizos consumen canabis. Keystone

El consumo de canabis en Suiza es uno de los más elevados en Europa. Sólo Italia lo supera, según un informe de Naciones Unidas sobre las drogas.

A escala mundial, el consumo y la producción de drogas se estabilizaron en el transcurso del último año. Zúrich, Basilea y St.-Moritz figuran entre las diez primeras ciudades del mundo donde más cocaína se consume.

Según un nuevo método de análisis del consumo de cocaína, practicado en las aguas residuales, Nueva York bate todos los récords de consumo.

Sin embargo, el informe de la ONU sobre las drogas, hecho público este lunes (25.06.) en Ginebra, revela que tres urbes suizas – Zúrich, Basilea y St.-Moritz – figuran entre las diez primeras ciudades de la clasificación.

Otro ámbito en el que Suiza sobresale es el del consumo de cáñamo que, según los resultados del informe, el 9,8% de la población helvética lo consume. Es menos que en Italia (11,9% de la población), pero más que en Francia (8,5% de la población).

Estabilización general

A escala mundial, la ONU subraya que el consumo y la producción de drogas se han estabilizado en el transcurso del año pasado. “Los datos recientes indican que el ritmo vertiginoso de la toxicomanía se ha ralentizado”, declaró el director ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen (ONUDC), Antonio Maria Costa, felicitándose de esta tendencia.

Para todas o casi todas las drogas (cocaína, heroína, canabis y anfetaminas), la ONU observa signos de estabilidad general, ya sea en el ámbito de la producción, del tráfico o del consumo. Los cultivos de coca están en declive en los Andes, y el consumo mundial de cocaína se ha estabilizado, incluso si la reducción registrada en Estados Unidos se ve contrarrestada por un aumento preocupante en Europa, destaca el informe.

Asimismo se ha frenado el mercado de estupefacientes de tipo anfetamínico como el ecstasy. Por primera vez en varios decenios, las estadísticas no muestran un aumento de la producción y del consumo mundial de canabis.

La producción de opio en Afganistán, sin embargo, sigue siendo un problema mayor: los cultivos se incrementaron de forma preocupante en 2006, hasta tal punto que neutralizan los éxitos obtenidos en la eliminación de otras fuentes de aprovisionamiento.

Aumento de incautaciones

La coordinación de la acción de detección y de represión ha permitido aumentar el volumen de drogas decomisadas. Más de 45% de la cocaína producida en el mundo se ha incautado (lo que representa un aumento del 24% con relación a 1999), y más de un cuarto de la heroína (frente al 15% en 1999), afirma ONUDC.

Los traficantes buscan nuevas rutas, a través de África por ejemplo. El continente negro es el blanco de los traficantes de cocaína que vienen del oeste (Colombia) y de los traficantes de heroína que vienen del este (Afganistán).

La agencia de la ONU pide que se actúe cuanto antes para poner fin al crimen organizado, el blanqueo de dinero y la corrupción. Según la ONU, se trata de “impedir que la utilización de drogas se propague en un continente en sí ya azotado por muchas otras tragedias”.

Mejorar la prevención

Cerca de 200 millones de personas, es decir el 5% de la población mundial, consumen droga cada año: de ellos 150 millones canabis (frente a 162 millones el año precedente) y 25 millones – 0,6% de la población mundial – tienen problemas de toxicomanías graves.

Se estima que el mercado global de la droga mueve unos 322 millones de dólares al año. La prevención y la asistencia a los toxicómanos siguen siendo fundamentales. Hay que atajar el problema en su origen, en el ámbito de los consumidores, recomienda el informe.

Las pruebas de detección precoz, mejores terapias y la integración del tratamiento de la toxicomanía en los programas de los servicios sanitarios y sociales pueden liberar a los toxicómanos de su dependencia, concluye la agencia de la ONU.

swissinfo y agencias

La política suiza en materia de droga se basa en el modelo denominado ‘de cuatro pilares’: prevención, terapia, reducción de riesgos y represión.

El tema de las drogas es competencia de los cantones. El Estado se ocupa de coordinar, promover, innovar y desarrollar esta política.

Suiza es liberal en materia de drogas y su política es contestada a escala internacional y criticada regularmente por la ONU.

Ocho ciudades disponen de locales donde se administra drogas bajo control médico. Berna fue pionera en 1996. Le siguieron Zúrich, Basilea, Olten, Schaffhausen y Solothurn. También Ginebra y Lausana barajan la posibilidad de abrir salas de inyección.

Estos centros tienen como fin reducir los riesgos de infección (hepatitis, sida) y ofrecer a los tóxicodependientes un marco médicosocial que les ayude a salir de su dependencia.

Afganistán registró un fuerte aumento de la producción de opio en 2006, según un informe de la ONU.

La producción pasó de 4.100 toneladas en 2005 a 6.1000 toneladas el año pasado.

Afganistán produce el 92% del opio en el mundo (frente al 70% en 2000).

El año pasado los cultivos de amapolas aumentaron un 60% respecto a 2005, para alcanzar las 165.000 hectáreas de superficie.

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