Testamento con un generoso “final feliz”
Hoy es el Día Internacional del Testamento y en ese marco ‘MyHappyEnd’, asociación de 16 instituciones de utilidad pública, lanza una campaña para recordar a los suizos que pueden incluir en su testamento a las organizaciones civiles.
Regula Siegrist, de 70 años, es un ejemplo de la generosidad helvética incluso después de la muerte.
“La gente tiene miedo de pensar en la muerte, pero en mi opinión el testamento es un simple documento”, indica quien ha decidió desde hace 20 años que, tras morir, parte de sus haberes irán a manos de la Ayuda Suiza Montañesa.
Soltera y sin hijos, esta mujer suiza, nacida en el cantón de Argovia, trabaja como guía turística y ha pasado gran parte de su vida en el extranjero. A inicios de la década de 1980 se mudó a Ascona, en el cantón suizo del Tesino, donde redescubrió la belleza de la montaña y la vida ruda de sus habitantes.
“Siempre he sido muy sensible a la pobreza. Tengo tres ahijados africanos, pero también tengo el deseo de ayudar a nuestras poblaciones desfavorecidas en Suiza”.
A las manos de Regula Siegrist llegó la revista que publica la Ayuda Suiza Montañesa. Decidió entonces contactar a sus representantes y hablar con uno de sus expertos. “Quedé impresionada por la eficacia de esta organización. Además, el dinero está bien dirigido con un mínimo de gastos administrativos, puesto que la mayoría de sus colaboradores trabajan de modo benévolo”.
Cuando llegó a la edad de los cincuenta, Siegrist cambió su testamento. “Tengo un hermano y un sobrino que heredarán la mayor parte de mis ahorros y dedicaré el resto a los montañeses.”
Campaña provocativa
Cabe decir que el 70% de los suizos hacen prueba de una generosidad notable durante su vida. En 2010, las ONG recibieron mil 200 millones de francos en donativos, según indica el Instituto gfs.zurich.
Pero también está el grupo de personas -en la que Regula Siegrist se incluye-, que decide dirigir legados a estas organizaciones. El año pasado este tipo de legados alcanzó los 100 millones de francos.
Esta cifra resulta relativamente mínima si se compara con el volumen total de legados: en 2010, 30 mil millones de francos.
“Según nuestras estadísticas, solo el 25% de las personas dejan disposiciones testamentarias antes de morir. En el caso de aquellos que poseen más de un millón de francos, el porcentaje asciende a 50%”, explica Samy Darwish, jurista del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Esa constatación impulsó el interés de 16 organizaciones en reagruparse bajo el moto ‘MyHappyEnd’, un nombre provocador y que busca inyectar un estímulo positivo que invite a la gente a incluir en su testamento un legado en favor de las ONG. De lo contrario, si una persona muere en Suiza sin haber hecho testamento y sin tener herederos directos, sus bienes tras la muerte se dirigen al Estado.
En ese contexto, este 13 de septiembre se celebra el primer ‘Día Internacional del Testamento’ para invitar al testador a ‘hacer el bien más allá de su vida’, a través de una campaña con afiches y comerciales televisivos con testimonios de personalidades helvéticas que incitan a tomar la decisión.
Apenas uno de cuatro hace testamento
¿Por qué tan pocas personas hacen testamento? “El derecho suizo arregla tan bien este aspecto que la gente deja a la ley determinar sus sucesiones, contrariamente a lo que ocurre en países como Gran Bretaña, dónde hay que prever el asunto por sí mismo”, responde Ivo Torelli, portavoz de la Ayuda Suiza Montañesa. Y a esto se suma una cuestión relativa a la edad: es ‘natural’ pensar en ello a la edad de 80, y no con menos de 50 años…
Cabe decir que la Ayuda Suiza Montañesa no forma parte de ‘MyHappyEnd’ debido a que no lo requiere: la mitad de sus donativos (de 20 a 25 millones de francos anuales) proviene de legados, mientras que esa cifra no llega al 15% para el conjunto de las ONG, según cifras del Servicio Suizo de Certificación para las Organizaciones de Utilidad Pública (ZEWO).
A título comparativo, el WWF (miembro de ‘MyHappyEnd) recolectó en 2010 tres millones de francos a través de herencias, es decir, 5% de sus donativos totales, indica su jurista Samy Darwish.
“Ciertas organizaciones son más atractivas para incluirlas en los testamentos, probablemente porque esas ONG han hecho una mayor tarea de sensibilización en ese sentido o debido a que sus donadores se inclinan a esa tradición y a la identidad suiza que simbolizan. Los jóvenes prefieren favorecer a organizaciones activas alrededor del mundo”, señala Darwish.
Motivaciones diferentes, pero con el deseo común de compartir, de agradecer así a la vida. “Hay un consenso imperante en Suiza de dar a los que menos tienen”, agrega Ivo Torelli.
Todas las ONG consagran una parte importante de su página Internet a los legados, a los testamentos, a través de información detallada, formularios y ejemplos de documentos testamentarios.
Asunto delicado
¿Es éste un tema molesto o inconveniente? “No, pero resulta delicado”, reconoce Samy Darwish:
“Cierto que se mezcla la muerte y el dinero. Algunos nos acusan de captores de herencias, pero la mayoría de las personas que nos contactan, y con quienes tenemos encuentros interesantes y emotivos, tienen un camino particular de vida y no tienen ni familiares, ni personas cercanas”. En todo caso, Darwisch indica que su organización jamás ha entrado en conflicto con otros herederos en caso de haber sido nombrada también como beneficiaria en un testamento.
Lo que constata Costin van Berchem, vicepresidente de la Federación Suiza Notarial, asociada de MyHappyEnd: “A diferencia de lo que ocurre en los países anglosajones, numerosos países europeos como Suiza protegen a los herederos y a la gente cercana del difunto con un umbral mínimo a disposición”.
El notario ginebrino admite que puede haber una cierta aprehensión al evocar la muerte. “Uno habla de su salud con el médico, pero ciertamente puede resultar difícil reflexionar sobre su propia muerte y las consecuencias que ésta puede tener para los seres queridos, pero este tipo de asuntos se hablan con el notario. Depende de la apreciación de cada persona”.
Costin van Brechman, de cualquier modo, siempre pregunta a sus clientes si quisieran agregar un donativo en su testamento.
Antescendentes: En 2002, en Gran Bretaña, la asociación ‘Remember Charity’ (‘Recuerde la caridad’) creó una fundación en beneficio de las organizaciones de utilidad pública para incitar a sus miembros a incluir en sus testamentos legados a este tipo de ONG.
En 2010 se creó la fundación MyHappyEnd en Suiza.
Sus miembros:
Acción Cuaresmal
Amnistía Internacional
Ejército de la Salud
FAIRMED
Fundación Mundo sin Minas
Fundación de la Aldea Infantil Pestalozzi
Guardia Aérea Suiza de Salivación REGA
Greenpeace Suiza
Liga de Zúrich sobre Reuma
Médicos sin Fronteras
Miva Suiza, transporte de ayuda
Pro Natura
Biblioteca suiza para ciegos y personas con deficiencia visual u otras dificultades para leer (SBS)
Fundación SOS Aldea Intantil Suiza
Tierra de Hombres de ayuda a la infancia
WWF Suiza
Este 13 de septiembre de 2011 se celebra el primer Día Internacional del Testamento en Suiza, Gran Bretaña, Australia, Canadá, Bélgica, España, Irlanda y Noruega.
En Suiza, ‘MyHappyEnd’ se encarga de las tareas de sensibilización con programas regionales en todo el país.
En Berna se realiza una conferencia con juristas, políticos, especialistas en ética y psicología geriátrica bajo el tema ‘Muerte y Legado’ en el centro de reuniones ‘Dählhölzli’.
(Traducción: Patricia Islas)
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