¡Bienvenido a Atenas-Lausana!
Sumérjase en la Olimpia Antigua o eche un vistazo al corazón de los Juegos Olímpicos... el pasado, presente y futuro del olimpismo en Lausana.
Mientras en Atenas se desarrollan los Juegos Olímpicos 2004, le proponemos una visita a la sede del COI y del Museo Olímpico.
Cuando el barón Pierre de Coubertin dio inicio a los juegos modernos, eligió París como sede.
Sin embargo, las convulsiones del siglo XX, en particular la Primera Guerra Mundial, obligaron el desplazamiento de la oficina a una región a la vez neutra y tranquila…
Lausana, otra ciudad olímpica
En un plácido rincón, rodeado de vegetación, el Château de Vidy, una lujosa residencia no lejos del lago, da asiento a la presidencia y a la dirección del Comité Olímpico Internacional (COI).
¿Se trata de un bastión internacional blindado y protegido? No realmente. Justo al lado del edificio se encuentra un amplio parque público en el que circulan patinetas y carriolas. Se halla también la playa de Vidy y el ‘camping’ de Lausana.
Cuesta trabajo creer que en ese sitio se encuentra el ombligo del mundo olímpico.
Lindando con el edificio del castillo se yergue la Casa Olímpica, conjunto ultramoderno recubierto de vitrales sombríos.
Cabe subrayar que en Lausana, seis inmuebles abrigan instituciones olímpicas, entre las cuales Solidaridad Olímpica, en la ‘Villa Mon Repos’, y el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), en la ‘Villa du Centenaire’.
La alegría de los ‘pins’
Dejamos la sede del COI para ir un poco más lejos sobre el borde del Lago Lemán, en el muelle de Ouchy. Encontramos el Museo Olímpico y su Centro de Estudios, debidos ambos a la iniciativa de Juan Antonio Samaranch, presidente del COI de 1980 al 2001. El primero fue inaugurado en junio del 2003.
Para llegar hasta allí, hay que recorrer primero el inmenso y suntuoso jardín, con su sucesión de terrazas. Obras de Botero, Calder, Folon o de Niki de Saint Phalle nos acompañan. El museo aparece entonces, recubierto de mármol blanco de Thaos, y precedido de ocho columnas, blancas también. Delante de la fachada, la llama olímpica.
A la entrada, del lado izquierdo, la tienda del museo. ¿Qué es lo que más se vende?, inquirimos.
“En este momento, todo lo relacionado con Atenas: camisetas, mascotas, gorras, carteles, imanes, ‘pins’… a los chinos en particular les gustan mucho los ‘pins’”, responde la responsable del comercio. Y como los próximos Juegos Olímpicos de Verano, los del 2008, tendrán lugar en Beijing, los chinos son numerosos, añade.
Pero, por lo pronto, Grecia es la que está de moda.
Decoración azul y blanca
La Grecia Antigua se encuentra en la exposición permanente de la planta baja que narra la historia de los juegos –tanto de sus orígenes, como de los modernos-, a través de un sinnúmero de objetos.
La Grecia de hoy se presenta en el auditorio, donde son retransmitidas, en directo y a través de una pantalla gigante, las imágenes de los Juegos del 2004.
La Grecia de siempre que se disfruta en las terrazas del edificio, con una decoración azul y blanca, frente al lago y a las montañas de Saboya. Para la ocasión, tsatsiki, tarama, dolmades y souvlakis en la carta.
Este verano, también se preparó un programa especial de animación: narraciones mitológicas para los niños, muestras sobre ‘la actitud deportiva de ayer y de hoy’, conciertos (entre los cuales ‘Olympionikais’, ‘Las Odas de Píndaro’) y visitas especiales con ‘Destino: Olimpia’.
Una Grecia muy sabia
‘Olimpia, siglo V antes de JC’, tal es el título de la gran exposición que propone el Museo hasta febrero del 2005. Una exposición concebida como un circuito ‘in situ’ y en latín.
Ágora, palestra… muros pintados, cartón piedra, recorremos los sitios públicos de una ciudad antigua y podemos advertir la vida cotidiana de una casa de la época.
La idea es realmente buena, pero el resultado muy plano, totalmente aséptico. Y no es la voz de Pericles la que resuena, ni los pocos grafitos, en griego, de la palestra que lograr dar vida a ese sabio viaje en el tiempo. ¡Lástima…!
‘Destino Olimpia’ no habla del tumulto, del color ni del olor de la vida real, como el Museo Olímpico no dice todo sobre la realidad del deporte profesional –el esfuerzo físico y mental, el poderío del dinero, la corrupción, el dopaje.
El Museo Olímpico es una muy bella vitrina, la del famoso ‘ideal olímpico’. Dicho de otra manera, un sueño, una utopía. Basta sólo con no estar dopado.
swissinfo, Bernard Léchot, Lausana
(Traducción: Marcela Aguila Rubín)
El COI, autoridad suprema del movimiento olímpico, tiene su sede en el ‘Château de Vidy’, en Lausana.
Esa ciudad acoge también al Museo Olímpico.
Entre sus exposiciones, ‘Destino Olimpia, siglo V A de C’.
Como consecuencia de la I Guerra Mundial, el CIO se trasladó de París a Lausana en 1915.
Desde los años 20, Lausana abrió un Museo Olímpico con una colección de objetos personales de Pierre de Coubertin.
El museo actual, inaugurado en 1993, obedeció a una iniciativa de Juan Antonio Samaranch.
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