¡Festival de Lucerna en Caracas!
La invitación del maestro José Antonio Abreu responde al arrollador éxito de la Sinfónica de la Juventud de Venezuela 'Simón Bolívar' en la Ciudad de las Luces.
“Queremos fundar un festival que se llame Lucerna en Caracas”, precisó el creador de lo que para Claudio Abbado, director de la orquesta del evento anfitrión, es “ejemplo para todos los países”.
Sábado 24 de marzo. Sala de Conciertos del Centro de Congresos de Lucerna (KKL). En el escenario, la menuda figura de melena ensortijada recibe el aplauso del público. Lo agradece. Lo refiere a sus músicos. Entre el público, ya de pie, el artífice del milagro también aplaude. La ovación se nutre, se prolonga…
Bajo la batuta de Gustavo Dudamel, la Sinfónica de la Juventud Venezolana acaba de abrir la sesión pascual del Festival de Lucerna. Es el primer encuentro del público suizo con lo excelso de un sistema que nació en los barrios pobres de Caracas y que ha alcanzado el pináculo de la expresión musical.
Elocuente es el hecho mismo de presentarse en el Festival de Lucerna, esa cita privilegiada con lo más exquisito de la música, que cada año recibe a unos 100.000 visitantes a lo largo de sus tres sesiones (pascuas, verano y de piano) y que, aunque nació hace 60 años, halla sus antecedentes más remotos en el siglo XVI.
Pero la presentación esta primavera de la Sinfónica de la Juventud Venezolana en el prestigioso espectáculo de la ciudad del Lago de los Cuatro Cantones, aunque primicia en Suiza, es la continuación de un nexo que empezó hace tiempo.
¡Excepcional!: Claudio Abbado
Claudio Abbado, fundador y director de la Orquesta del Festival de Lucerna, ya conocía y reconocía la labor la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (FESNOJIV), estrategia que ha permitido a cientos de miles de niños escapar a un destino sombrío a través de la música.
“Desde el punto de vista musical, humanitario, social, cultural y político es excepcional (…) es el mejor ejemplo a seguir por todos los países”. Había dirigido a su orquesta juvenil, y exclamado: “No creía que tuviese un nivel tan alto. ¡Es fantástico¡” (En más sobre el tema: ‘Tocar y Luchar’).
Una gloria para Venezuela
Y ese sábado 24 de marzo, en el portento acústico del KKL, la ‘Simón Bolívar’ cosecha un nuevo éxito. swissinfo recoge el comentario de José Antonio Abreu:
“Es una gloria para Venezuela y también un signo de la Latinoamérica que se levanta altivamente hacia la conquista de su rumbo histórico porque esta es una generación triunfante que sabe entender su hora, que la ha asumido como un compromiso de arte y de vida”.
La Sinfónica de la Juventud Venezolana ofreció tres conciertos en el marco del Festival de Lucerna (24, 26 y 28 de marzo). En los programas, Mahler, Ravel, Revueltas, Márquez, Ginastera, Rachmaninow y Tschaikowsky. Una delicia, pero no fue todo:
El público suizo se regaló también con la presentación el domingo 25, en ‘Matinée’, y bajo la dirección de Thomas Clamor (trompetista de la Sinfónica de Berlín), del ‘Ensemble’ de Metales del grupo venezolano. Copland, Strauss, Gabrielli, Vivaldi, Bach, Castro, Abreu y Bernstein en el programa.
Todos talento, todos virtuosismo, los ejecutantes pasan de la solemnidad al regocijo. Al ritmo del ‘tico tico’ bailan con los trombones, giran sus trompetas, lanzan al aire los cornos en un espectáculo inusitado para la severidad del lugar y que la concurrencia aplaude a rabiar. El público pide un ‘bis’ y aún otro más…
¿Fríos los suizos?
“Nos habían advertido que posiblemente la audiencia iba a ser algo fría, que era muy difícil penetrar este mundo musical y resulta que nos hemos encontrado anoche con un público maravilloso, cálido, lleno de amor y de entusiasmo por la juventud venezolana. La orquesta está conquistada por Lucerna”.
Las palabras del Premio Nobel Alternativo arrancaron una nueva aclamación, esta vez, del público que acudió a encontrarse con el director de la Sinfónica Simón Bolívar y con su maestro en un debate organizado por la Radio Suiza de Expresión Alemana (DRS), al día siguiente de la ‘première’.
Fue un placer escuchar su música y es un placer escuchar su palabra.
Con infinito respeto, Gustavo habla de su maestro. Elogia su humildad. Al ‘Sistema’ se refiere con cariño. Dice que es su familia, que los chicos -nada más y nada menos que 2.500-, son su fuente de energía.
Uno de los más jóvenes y talentosos directores de orquesta de nuestros días, alude a su carrera con sencillez y con humor. Narra que a los cuatro años quería convertirse en trombonista, como su padre, pero el cuerpo no le daba: “o alguien soplaba y yo movía la vara… era imposible ¿no? Esperé cinco años estudiando teoría (…) y cuando tenía 10 empecé a estudiar el violín”.
Sembrar futuro
El maestro Abreu, a su vez, habla con devoción de su pupilo: “No lo llevé yo a la posición que ocupa. Ha sido su excelente talento, la consagración total y ejemplar que ha hecho de su vida al servicio de su música”. De su ‘Sistema’, una “meritocracia” que busca una “democracia cultural auténtica”.
Lanza también su propuesta de crear, en el 2008, un Festival de Lucerna en Caracas, en el que participen músicos, orquestas, coros infantiles suizos:
“Una gloria como Gustavo no puede venir aquí sólo a dirigir orquestas sino a sembrar futuro… Los invito a estrenar esta nueva y radiante expresión de la fraternidad por la paz, por la unidad, por la juventud y por los niños del mundo”.
swissinfo, Marcela Águila Rubín, Lucerna
Su presupuesto anual es de aproximadamente 22 millones de francos suizos. Las ventas de boletos representan el 52% por ciento de sus ingresos.
Más de cincuenta patrocinadores y aproximadamente 350 mecenas asumen el 40% de sus gastos. Las subvenciones del sector público (ciudad y cantón de Lucerna) se encargan de aproximadamente el 4% del presupuesto local.
Las tres ediciones del Festival de Lucerna (pascuas, verano, de piano) reúnen a un total de unos 100.000 espectadores.
Nació en Barquisimeto, Venezuela en 1981 y comenzó sus estudios musicales a los cuatro años en el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, donde estudió violín desde los 10 años.
Es director musical de una de las orquestas más importantes del Sistema, la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, con la que grabó en 2006 su primer disco para el sello Deutsche Grammophon.
En 2004 ganó el primer premio en la Competición de dirección Gustav Mahler, que se realizó en Bamberg, Alemania.
En 2005 realizó su debut en los Proms de Londres y recibió el Premio Anillo de Beethoven.
En 2006 también fue nombrado director principal de Orquesta Sinfónica de Gothemburg.
Ha dirigido la Orquestas Sinfónica de Boston, la Filarmónica Checa , la Sinfónica de Chicago y la Sinfónica de Viena, entre otras.
Nació en Venezuela en 1939. Doctor en Economía y músico profesional, fungió como diputado, ministro de Cultura y presidente del Consejo Nacional para la Cultura de su país.
En 1975 comenzó su Fundación del Estado para el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (FESNOJIV) para el rescate, mediante la música, de niños en situación de vulnerabilidad.
En 1989 la UNESCO le otorgó el título de Embajador de Buena Voluntad para la Música y la Paz.
En 2001, el Parlamento de Suecia le atribuyó el Premio Internacional por una Vida Ejemplar, conocido también como Nobel Alternativo.
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