“Señor Blocher, ¿y si los suizos volvieran a ser pobres….?”
El disparo de la interrogante se produjo este sábado durante un encuentro de jóvenes expatriados con el ministro helvético de Justicia, en el marco del 84 Congreso de los Suizos en el Extranjero.
Poco antes, Christoph Blocher, había manifestado su beneplácito por la decisión del Parlamento de la V Suiza de recomendar un “sí” a las iniciativas que endurecen las leyes en materia de asilo y extranjería.
“¡Volverían a emigrar!”, respondió el titular de la cartera suiza de Justicia y Policía, Christoph Blocher, a Matias Zurbriggen, oriundo de Rosario, Argentina, e integrante del grupo de jóvenes expatriados que participan en el campo de verano auspiciado por la Organización de los Suizos en el Extranjero (OSE).
Pero, añadió el ministro, “los suizos que se fueron no eran tantos y ahora todo mundo quiere venir a Suiza”.
Y tú, ¿qué opinas? , inquirió swissinfo a Matías.
“Cuando Suiza era pobre, muchas personas emigraron, y ahora que es rica está relativamente cerrada, aún para los descendientes de suizos”.
Procedente de la Confederación Helvética, el bisabuelo de Matías llegó a la Argentina por el 1800. Ahí encontró una segunda patria y en ella se quedó. Sin embargo, Matías, biólogo molecular de 27 años, no ha podido recuperar la primera identidad. No ha logrado la nacionalidad suiza.
” No es por el pasaporte, sino por una cuestión de cultura, de origen”, advirtió. Coincidió con él, Germán Hosenen, de 22 años, estudiante de Ingeniería Industrial, de la misma provincia argentina y también a la espera de la nacionalidad de sus antepasados:
“Los suizos siempre piensan en la parte económica, lo que queremos es que acepten nuestras raíces”.
“No somos extranjeros”
Una demanda similar había sido planteada poco antes, también ante Blocher, en la plenaria del 84 Congreso de los Suizos: “No queremos que a los suizos que vivimos en el extranjero, nos traten en Suiza como si fuéramos extranjeros”.
Christoph Blocher, ministro de Justicia y Policía, de las filas de la derechista Unión Democrática del Centro (UDC), participó este sábado en la segunda jornada del 84 Congreso de los Suizos en el Extranjero, en Basilea.
“Me pidieron que hablara del tema de los suizos en el extranjero, de los suizos, los extranjeros y de los extranjeros en Suiza. Max Frisch, poco antes de su muerte dijo: ‘lo que me une aún a este país es el pasaporte’…” comenzó el ministro su discurso, un discurso de defensa de los proyectos de ley que endurecen la política helvética en materia de asilo y extranjería.
Tales iniciativas, que serán sometidas al sufragio popular el 24 de septiembre próximo, recibieron la víspera el voto a favor del denominado Parlamento de la V Suiza (En más sobre el tema: Consejo de Suizos en el Extranjero por la Ley del Asilo). El ministro manifestó su beneplácito al respecto.
Emigrantes infractores (?)
Se refirió luego a las oleadas migratorias suizas de mediados del siglo XVIII cuando la economía suiza distaba de ser lo que es ahora. Muchos, dijo, se fueron en busca del pan a otros países. “Algunos salieron tras la comisión de algún delito -¿una precisión inocente?- en busca de nuevas perspectivas…”
Habló de las nuevas expatriaciones, más bien de jubilados y por razones económicas o de clima y puntualizó que el número de suizos que dejan su país es muy inferior al de los extranjeros que quieren ingresar.
Insistió en que el 21.9% de la población que reside en Suiza es extranjera y aunque rechazó que haya tensiones con al población local, subrayó la necesidad de aplicar las nuevas leyes en materia de asilo y extranjería para evitar que se produzcan, como -dijo- ha sido el caso en Francia.
“Profundamente humanas”
Christoph Blocher defendió los principios de las leyes del asilo y para los extranjeros. Rechazó las críticas en el sentido de que atentan contra los principios de la hospitalidad suiza y de los derechos humanos. Las calificó de “liberales” y “profundamente humanas”.
Aseguró que no se oponía a la doble nacionalidad pero añadió que “hay que reflexionar”…
“Christoph Blocher no dio ninguna respuesta concreta. Explica bien su punto de vista. Un punto de vista extremadamente abrupto que rodea de bromas. En el fondo, tiene una actitud extremadamente desfavorable a todo lo que es extranjero”, resumió el representante de los suizos en Francia, Jean-Paul Aeschilmann.
Economía y Cultura
La presencia de Christoph Blocher en el 84 Congreso de los Suizos en el Extranjero obedece a la tradición de invitar a un miembro del ejecutivo. Lo que, a decir del presidente de esa entidad, Georg Stucky “habla de la importancia que concede el Estado a los suizos en el extranjero”.
“Como parlamentario dirigí muchas discusiones combativas, pero como miembro del gobierno, solamente informo, puesto que me gusta implicarme directamente, eso forma parte de la democracia directa”, comentó el ministro a swissinfo.
Su discurso abrió los trabajos de la segunda jornada del 84 Congreso de la OSE. Más tarde hizo uso de la palabra el director de Novartis Suiza, Michael Plus, quien se refirió a los compromisos de su empresa en la región de Basilea, considerada ejemplar en materia económica y científica en Suiza.
Homenaje a Basilea
Posteriormente, Guido Magnaguagno, director del Museo Tinguely, analizó la importancia de los auspicios del sector privado a la cultura y, finalmente, el escritor y periodista Charles-Henri Favrod, fundador del Musée de Elysée, de Lausana, rindió un testimonio de su interesante y amplia obra cultural.
La realización de la edición 2006 del Congreso de la ASO tuvo lugar en Basilea, esa ciudad helvética con el mayor número de museos del mundo y cuya población -recordó el legislador Remo Gysin- conmovió tanto a Picasso cuando se puso a reunir dinero para comprar dos de sus cuadros (‘Arlequín sentado’ y ‘Los dos Hermanos’) que le regalo esas dos pinturas y cuatro más.
La elección de la sede para el encuentro de la V Suiza “es un homenaje a Basilea y Basilea es una promesa para Suiza y para nuestra sociedad”, asentó el también legislador, Jacques-Simon Egly, en el cierre de los trabajos del Congreso.
swissinfo, Marcela Águila Rubín.
A finales del 2005 había 634.216 suizos en el extranjero La cifra representa un incremento de 11.159 respecto al año precedente. 395.397 viven en Europa 18.017 en África 163.122 en América 30.451 en Asia 27.229 en Oceanía
El 84 Congreso de los Suizos en el Extranjero se desarrolla en Basilea del 18 al 20.08.
Basilea es la ciudad con mayor número de museos en el mundo (35) además de ser sede de importantes firmas farmacéuticas helvéticas.
Asociación entre economía y cultura: el secreto de Basilea, fue el lema de la edición 2006 del encuentro de la OSE.
A escala nacional, unas 20.000 empresas; es decir, una de cada ocho, apoyan a la cultura con un monto anual de 320 millones de francos. La mitad de esa contribución procede de 35 firmas.
El sector público destina un total de 2.300 millones de francos cada año al rubro de la cultura.
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