Víctimas argentinas piden a la UE liderazgo contra el abuso sexual infantil

Paula García-Ajofrín y Bruno Fortea Miras

Bruselas, 24 mar (EFE).- Los activistas argentinos Silvia Piceda y Sebastián Cuattromo llevan más de una década luchando contra el que consideran “el delito más impune de la Tierra”, los abusos sexuales en la infancia, y como supervivientes piden a la Unión Europea que asuma el “protagonismo político” en la lucha mundial contra esta lacra.

Piceda y Cuattromo fundaron en 2012 la asociación civil “Adultxs por los derechos de la infancia” con el propósito de romper el silencio que, según dicen, “ha amparado” la problemática de los abusos sexuales a lo largo de los años en el mundo.

En una gira europea, esta pareja de activistas ha hecho parada en Bruselas para reunirse con miembros de las instituciones comunitarias e instar a la UE, como “actor político internacional de gran relevancia”, a priorizar en su agenda esta “causa de derechos humanos de la infancia” que es la lucha contra los abusos infantiles.

“La UE podría realizar un aporte muy significativo si decidiera llevar adelante políticas y acciones en América Latina, donde vemos grandes limitaciones materiales a la hora de expandir y multiplicar toda nuestra experiencia en la región”, subrayó Sebastián Cuattromo en una entrevista concedida a Efe.

Cuattromo fue víctima de abusos sexuales a los 13 años a manos de un profesor y religioso del colegio católico de Buenos Aires en el que estudiaba, mientras que Silvia Piceda fue abusada entre los 9 y los 11 por personas cercanas a su hogar. Ahora, son pareja sentimental y comparten una misma vocación activista.

Ambos relatan a Efe que se enfrentaron a una “sensación de desprotección” y a una larga “lucha de reparación y justicia” para romper con el tabú social que aún rodea a la pederastia: “Esto lo único que ha hecho es perpetuar el delito y llenarnos de culpa, vergüenza y de mucho dolor a los sobrevivientes”, asevera Piceda.

“El abuso que nosotros padecimos en nuestras infancias, los niños hoy lo siguen padeciendo y lo van a seguir padeciendo hasta que no haya una sociedad adulta que de forma activa y con todos sus recursos termine con el abuso a los menores”, afirma.

Para evitar que esto siga ocurriendo, considera que es fundamental que la sociedad adulta “esté capacitada, despierta y atenta” a los signos que lanzan los niños y las niñas que han sido abusados, especialmente cuando muestran cualquier cambio de actitud.

Por ello, reclaman formación para profesores, psicólogos, médicos y jueces, así como para todas las personas que están en contacto con menores, e inciden en la importancia de desarrollar protocolos de tratamiento para niños y niñas abusados y adultos supervivientes.

UNO DE CADA CINCO NIÑOS HA SUFRIDO VIOLENCIA SEXUAL

Según alerta el Consejo de Europa, uno de cada cinco niños ha sido víctima de violencia sexual, con prácticas que incluyen tocamientos, violaciones, acoso sexual, exhibicionismo, chantaje sexual y pornografía.

Además, entre el 70 % y el 85 % de los casos, los niños y niñas abusados conocen a sus agresores: “Es alguien a quien quieres y en quien depositas tu necesidad de cuidado y tu confianza. Por eso es tan complejo de sobrellevar a nivel psicológico y emocional”, remarca Cuattromo.

Por lo general, los abusadores son personas que están en situaciones de poder, como ha sido el caso de curas, maestros, médicos o padres de familia, explica Piceda.

Para Piceda y Cuattromo, otro obstáculo que afrontan las víctimas de abusos sexuales en la infancia es la supuesta falta de cooperación por parte de los jueces, ya que, según exponen, a menudo tratan de “demostrar que la denuncia es falsa” alegando que “hay algún adulto, en la mayoría de veces la madre, que le ha inducido a hablar”.

Ambos activistas explican a Efe que menos de un 10 % de los abusos llegan a conocimiento de la Justicia y que, “dentro de ese acotado universo”, sólo un abuso termina en juicio y condena de su autor o autora.

“De ahí que se sostenga que de cada 1.000 abusos que están sucediendo, 999 están quedando impunes”, zanja Cuattromo.

INTERNET COMO AMLPIFICADOR

En 2021, las empresas de Internet denunciaron 85 millones de imágenes y vídeos de abusos sexuales a menores en todo el mundo, según los últimos datos de la Comisión Europea, que alerta de que se trata de un peligro al alza.

Las plataformas en línea han amplificado las opciones de los pederastas para contactar y chantajear a niños, y luego compartir los delitos que cometen en la vida real a través de la esfera digital, por lo que Piceda considera que Internet se ha convertido en “una gran plataforma multiplicadora y facilitadora de pedófilos”. EFE

pga-bfm/cat/si

(foto) (vídeo)

© EFE 2023. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.