Alemania deporta a su país a 26 migrantes afganos
Alemania deportó este martes a Kabul a un grupo de 26 migrantes afganos, que llegaron a la capital de Afganistán, según un acuerdo firmado entre las autoridades europeas y afganas en octubre.
Se trata del segundo grupo de afganos enviados a su país en el marco del mencionado acuerdo.
El avión en el que viajaban con una escolta de cerca de 80 policías alemanes aterrizó poco después de las 07H30 locales (03H00 GMT) en el aeropuerto internacional de Kabul, informó a la AFP un portavoz de la policía aeroportuaria, Mohammad Adjmal Fawzi.
Según él, entre los 26 hombres, uno parece estar “indispuesto” y presentar síntomas de estrés psicológico: “Podría ser llevado a Alemania”, indicó el oficial.
Las autoridades alemanas les habían rechazado la solicitud de asilo a todos ellos.
Varios migrantes, entrevistados por la AFP, dijeron que habían sido detenidos el lunes al amanecer y enviados a Kabul con poco equipaje o con una mochila con sus enseres.
Es el segundo vuelo con migrantes afganos devueltos a su país de origen, pese al conflicto que perdura allí y que dejó 9.000 muertos y heridos entre los civiles en los nueve primeros meses de 2016 (tras los 11.000 de 2015), según la ONU, que publicará su informe anual, previsiblemente, antes del fin de enero.
Unas 250 personas se manifestaron el lunes por la noche contra la deportación de los migrantes en el aeropuerto de Fráncfort, según Sarmina Stuman, del grupo Afghan Refugees Movement, contactada por la AFP.
“Afganistán está en guerra, es por eso que protestamos contra las expulsiones hacia un país como Afganistán”, recordó.
El ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, justificó en diciembre la expulsión de afganos para “preservar el derecho de asilo” en Alemania.
El ministro adujo que “los atentados de los talibanes apuntan contra los representantes de la comunidad internacional y las fuerzas de seguridad afganas, no contra la población civil”.
Un primer vuelo con 34 hombres llegó el 15 de diciembre a Kabul, un tercio de los cuales habían sido condenados por crímenes, desde robo hasta homicidio, según las autoridades alemanas.
No era el caso, al parecer, de los pasajeros del vuelo de este martes, que pudieron dejar el aeropuerto con normalidad.
