Argentina pagó con reservas 5.900 millones de dólares de deuda
Argentina pagó este lunes con reservas del Banco Central la deuda soberana del bono Boden 2015 por 5.900 millones de dólares, una de las mayores cancelaciones de capital e intereses de los últimos 20 años.
“Hoy el país ha cerrado el último capítulo del gran endeudamiento argentino. Hoy Argentina ha pagado íntegramente el Boden 2015”, se congratuló la presidenta Cristina Kirchner en un discurso emitido por cadena de radios y televisión.
Durante un acto de tono proselitista junto a Daniel Scioli, el candidato oficialista a sucederla en las elecciones del 25 de este mes, la presidenta que cumple su segundo mandato sin poder presentarse a una reelección, defendió la política de desendeudamiento de su gobierno peronista de centroizquierda al sostener que “permite inaugurar una etapa de progreso y desarrollo”.
“Es la primera vez que un gobierno emite una serie de bonos y es él mismo el que paga y no se la deja a otro gobierno”, destacó la mandataria en alusión al Boden emitido en octubre de 2005 por el gobierno de su esposo, el fallecido Néstor Kirchner (2003/2007).
“En estos 12 años, hemos pagado a tenedores de bonos y a organismos financieros 145.000 millones de dólares sin acceder a financiamiento extranjero. Los tres próximos períodos de gobierno tendrán que pagar 80.000 millones de dólares, casi la mitad de lo que hemos pagado en estos años”, sostuvo Kirchner.
– Pago en “tiempo y forma” –
Poco antes del discurso, la autoridad monetaria argentina había anunciado que “se concretó el pago del vencimiento del Boden en tiempo y forma”.
“Hemos atendido uno de los mayores vencimientos en alrededor de dos décadas, manteniendo un nivel de reservas equivalente al que existía hace un año”, dijo en un comunicado Alejandro Vanoli, presidente de la autoridad monetaria argentina.
La cancelación se realizó enteramente con reservas del Banco Central que cerró este lunes con un balance de 27.713 millones de dólares, 4.741 millones menos que el viernes, según un comunicado de la entidad monetaria.
El actual nivel de reservas “resulta adecuado para atender los próximos vencimientos externos y para garantizar la sustentabilidad del crecimiento económico”, afirmó Vanoli.
El pago se concretó a 20 días de las elecciones presidenciales, en las que Scioli, candidato del gobierno peronista de centroizquierda, figura al frente de las encuestas.
Scioli, que fue cuestionado por todo el espectro opositor por haberse ausentado el domingo de un debate entre los presidenciables, acompañó el lunes a la mandataria aunque sin ser orador.
La ausencia del principal candidato en el debate hizo recordar otra “silla vacía”, la que dejó Carlos Menem, cuando era candidato en 1989 y debía debatir con el socialdemócrata Eduardo Angeloz, pero su ausencia no le impidió imponerse en aquellas elecciones presidenciales.
Argentina cumple con sus compromisos desde que reestructuró los bonos soberanos entre 2005 y 2010, salvo unos pagos que la justicia de Nueva York le congeló en 2014 por incumplir una orden de abonar en efectivo la totalidad de la deuda con fondos ‘buitres’ (especulativos).
Para compensar la pérdida de reservas el gobierno anunció para el martes y jueves las licitaciones de nuevos bonos en dólares bajo ley argentina.
Días difíciles, según Lavagna
El exministro de Economía Roberto Lavagna, impulsor del canje de deuda de 2005 bajo la presidencia de Néstor Kirchner, advirtió este lunes acerca del debilitamiento de las reservas.
Asesor económico del candidato presidencial opositor Sergio Massa, tercero en los sondeos, Lavagna pronosticó “días difíciles”.
“El gobierno va a actuar como en el 2011, donde esperaron luego de la reelección (de Cristina Kirchner), con una amplia mayoría (54% de votos), para poner una de las peores medidas que fue el cepo” cambiario, dijo al aludir a una vigente restricción parcial de compra de divisas.
Lavagna dijo a radio La Red que “se pueden dar muchos números, sumando yuanes chinos (un ‘swap’ entre ambos países), préstamos de asistencia, recursos monetarios, los encajes de los bancos, pero libres (de disponibilidad) rondaríamos los 10.000 millones (de dólares)”.
