Austria sospecha que un coronel retirado espió para Rusia
Un coronel retirado del ejército austríaco es sospechoso de haber espiado para Rusia durante décadas, anunció este viernes a la prensa el canciller de Austria, Sebastian Kurz.
Al parecer el oficial comenzó a trabajar con los servicios de inteligencia rusos en la década de 1990 y continuó hasta este año.
La ministra de Relaciones Exteriores austríaca, Karin Kneissl, convocó al embajador ruso en Viena y anuló un viaje previsto a Rusia, añadió Kurz, quien informó de la apertura de una investigación judicial.
“Claro que si estos casos se confirman, tanto en Holanda como en Austria, esto no mejorará las relaciones entre la UE y Rusia”, declaró el canciller, jefe del partido conservador que gobierna con la formación de extrema derecha FPÖ.
Holanda anunció en octubre haber expulsado a cuatro espías rusos acusados de intento de pirateo de la sede de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en La Haya.
“El espionaje ruso en Europa es inaceptable y debe ser condenado”, añadió Kurz.
El ministro de Defensa austríaco, Mario Kunasek, del partido FPÖ, declaró en rueda de prensa que el caso salió a la luz “hace unas semanas” a raíz de información transmitida por una agencia de inteligencia europea.
Austria es un país neutral en el corazón de Europa central y alberga numerosas organizaciones internacionales, como el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
En marzo Austria fue a contracorriente de sus socios de la UE negándose a expulsar a diplomáticos rusos en plena crisis por el envenenamiento en Reino Unido del exespía ruso Serguéi Skripal. Alegó que quería “mantener abiertos los canales de comunicación con Rusia”.
La asistencia, este verano, del presidente ruso Vladimir Putin a la boda de la ministra de Relaciones Exteriores austríaca (afín al FPO, extrema derecha) causó un gran revuelo en Austria.
