Barcelona homenajea a los refugiados con un contador de muertos en el Mediterráneo
La ciudad española de Barcelona inauguró este jueves un homenaje a los refugiados mediante un pequeño monumento junto a su principal playa con un contador de las personas fallecidas en el mar Mediterráneo en su intento de llegar a Europa.
“Inauguramos este contador de la vergüenza que en tiempo real actualizará las víctimas conocidas ahogadas en el Mediterráneo”, explicó Ada Colau, la alcaldesa izquierdista de la segunda urbe española.
En 2015, declaró a Barcelona como ciudad abierta a los refugiados y se mostró dispuesta a acoger inmediatamente a 1.200 personas cuya llegada se demora por la lentitud burocrática del gobierno español y las autoridades europeas a las que tachó de “criminales”.
El monumento consiste en un rectángulo vertical metálico de aspecto oxidado con un marcador electrónico en su parte superior junto a la inscripción “No es sólo un número, son personas”.
El número inicial era 3.034, la cifra de fallecidos en lo que va de 2016 según la Organización Internacional de Migraciones.
“Estamos aquí para mirar al Mediterráneo a la cara y mirar esta cifra, 3.034 personas ahogadas porque no se les ofreció un pasaje seguro”, dijo la alcaldesa mientras a pocos metros algunos bañistas aprovechaban los últimos rayos de sol en ese mar que Colau definió como “una enorme fosa común”.
En el acto también participó un poeta sirio que leyó en árabe un poema sobre la guerra en su país y un socorrista español que fundó una oenegé para rescatar a los refugiados en las costas griegas.
