Las bolsas europeas cerraron con fuertes caídas este viernes, en particular Lisboa que se desplomó un 3,04% tras la suspensión del título Banco Espirito Santo, cuya crisis ha sacudido fuertemente al sector bancario portugués.

Dos días después de anunciar una pérdida récord, Banco Espirito Santo (BES), la principal entidad del país, perdió un 40,30% en el mercado lisboeta, hasta situarse en apenas 0,12 euros por acción.

La cotización fue suspendida y poco después se anunció que Espirito Santo Financiera, primer accionista del banco, pidió acogerse a la tutela judicial ante las autoridades luxemburguesas, donde tiene su sede.

Espirito Santo Financiera "no está en condiciones de afrontar" sus deudas, indicó un comunicado de la entidad.

El BES presentó una pérdida histórica de 3.570 millones de euros el miércoles, y diversas ramas del holding madre, con negocios en numerosos sectores de la economía portuguesa, están bajo administración judicial.

Esa crisis bancaria se añadió a la morosidad reinante en algunos países europeos, como Francia. La bolsa parisina cerró así con caída del 1,02%, para situarse a sus niveles de principios de febrero, en 4.202,78 puntos.