Bruselas suspende su investigación sobre la fusión entre Bayer y Monsanto
La Comisión Europea anunció este jueves la suspensión temporal de su investigación sobre la compra del estadounidense Monsanto por el gigante alemán de la agroquímica Bayer, para permitir a ambas compañías aportar informaciones consideradas importantes por Bruselas.
Tras facilitar estas informaciones, la Comisión anunciará una nueva fecha para publicar su decisión sobre esta fusión, precisó un portavoz. La fecha inicial era el 8 de enero de 2018, si bien ya se retrasó en septiembre al 22 de ese mes a petición de ambas empresas.
“La Comisión detuvo el reloj en su investigación en profundidad sobre la compra de Monsanto por Bayer”, indicó el jueves el vocero comunitario, quien precisó que el proceso se reanudará si no se aporta la “importante información solicitada”, en “un plazo adecuado”.
En un comunicado, Bayer indicó el jueves que hará “todo lo posible por responder lo más rápidamente a las preguntas de la Comisión Europea” y que seguirá trabajando con las autoridades de competencia de todo el mundo para “finalizar la operación para inicios de 2018”.
El 22 de agosto, Bruselas anunció la apertura de una investigación en profundidad sobre la adquisición de Monsanto por Bayer, temiendo que esta operación no reduzca la competencia en un mercado ya de por sí concentrado.
El proyecto de adquisición por 66.000 millones de dólares (56.000 millones de euros), anunciado en septiembre de 2016, “supondría la creación de la empresa integrada más importante del mundo en los sectores de los pesticidas y las semillas”, según el ejecutivo comunitario.
La Comisión Europea ya autorizó dos megafusiones en la agroquímica desde inicios de año, ambas con condiciones.
A finales de marzo, Bruselas autorizó la fusión de los gigantes estadounidenses Dow y DuPont, que dará lugar en los próximos días a DowDuPont, un mastodonte de un valor de 130.000 millones de dólares en Bolsa (110.500 millones de euros).
Diez días más tarde, validó la compra del suizo Syngenta por el gigante chino ChemChina por 43.000 millones de dólares (40.000 millones de euros en aquel momento), la mayor adquisición jamás lanzada por un grupo chino en el extranjero.
