Defensa antiaérea siria intercepta proyectiles provenientes de Israel (prensa estatal)
La defensa antiaérea siria interceptó el viernes proyectiles provenientes de Israel y derribó varios de ellos, indicó la agencia oficial Sana.
“Nuestra defensa antiaérea interceptó ‘cuerpos luminosos’ provenientes de los territorios ocupados [Israel] y derribó varios de ellos”, precisó Sana, que cita una fuente militar.
Un comunicado posterior describió los proyectiles como “objetivos hostiles” que fueron disparados “hacia la provincia de Quneitra”, limítrofe con los Altos del Golán, la mayor parte de los cuales están anexados y ocupados por Israel, precisó Sana, citando a una fuente militar.
La agencia oficial había hablado anteriormente de una “fuerte explosión” en los alrededores de Damasco.
Según el directorio del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, hubo “tres explosiones en el suroeste de la capital Damasco”.
“Se trata de ataques israelíes que tomaron como blanco la región de Kesswa donde hay almacenes de armas pertenecientes a Irán y al Hezbolá libanés”, dijo a la AFP.
Este sector situado cerca de la capital siria “ha sido a menudo el objetivo de bombardeos” efectuados por Israel, añadió.
Los últimos bombardeos israelíes en Siria se remontan al 13 de abril. Estos atacaron una posición militar en Misyaf, en la provincia central de Hama, provocando tres heridos, según Sana.
El OSDH había hablado de “muertos entre los combatientes iraníes”, sin preciar la cifra.
Desde el inicio de la guerra en Siria en 2011, Isarel ha efectuado numerosos bombardeos en especial contra posiciones del ejército sirio y objetivos iraníes y del Hezbolá libanés en territorio sirio.
En enero, Israel atacó posiciones iraníes en Siria, después de haber interceptado un cohete disparado desde este país. Según el OSDH, 21 personas murieron, principalmente iraníes.
Israel siempre afirmó su intención de continuar atacando las posiciones mantenidas por Irán o el Hezbolá en Siria. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró que no dejaría a Irán, gran enemigo de su país, implantarse en Siria.
