Demócrata que aspiraba a ser la primera gobernadora negra de EEUU pone fin a su lucha
Diez días después de las elecciones, Stacey Abrams, quien pretendía convertirse en la primera gobernadora negra de Estados Unidos, dijo el viernes que no podrá lograr su objetivo de ganar en Georgia, a la vez que acusó a su rival republicano de actos de restricción de votos.
“Reconozco que el exsecretario de Estado Brian Kemp será certificado como el vencedor en las elecciones a gobernador de 2018”, dijo Abrams 10 días después de las elecciones de mitad de mandato, poniendo fin a su lucha por el cargo.
Pero luego, en un discurso apasionado a sus partidarios, dirigió duras críticas a Kemp.
“Ver a un funcionario electo que dice representar a la gente depositar sus esperanzas de victoria en la supresión del derecho al voto de las personas ha sido verdaderamente espantoso”, afirmó.
“Este no es un discurso para admitir mi derrota. Porque admitirla implicaría reconocer cosas como que fue verdadera y justa”, remarcó.
Kemp obtuvo unos 55.000 votos más que Abrams en ese estado de 10 millones de habitantes, un resultado de 50% contra 49%, según el escrutinio de la votación del 6 de noviembre.
El presidente Donald Trump felicitó a su candidato pero también a la “bella y dura” campaña de Abrams. “Tendrá un muy buen futuro político”, escribió en Twitter.
Impresionados por la fuerza de su compañera de partido, varios estrategas demócratas consideran que Abrams puede jugar un papel importante a corto plazo, incluso como aspirante a la Casa Blanca en las elecciones de 2020.
La candidata había recibido el apoyo de personalidades de primer nivel, como el expresidente Barack Obama y la estrella de la televisión Oprah Winfrey.
El equipo de campaña de Abrams denunció durante la carrera un intento por restringir el acceso al voto, especialmente entre electores negros.
“En tanto dirigente, debería ser estoica en mi indignación y silenciosa en mi rechazo al resultado. Pero el estoicismo es un lujo y el silencio un arma para quienes quieren acallar la voz del pueblo”, proclamó el viernes.
“No hay duda alguna de que (…) Brian Kemp y los republicanos de Georgia lanzaron una campaña hace varios años para restringir a los electores el acceso al voto”, denunció el viernes en un comunicado el Partido Demócrata.
“Las máquinas de votación no funcionaron bien, las listas electorales fueron depuradas y la gente debió hacer cola durante horas para poder sufragar”.
– Incertidumbre en Florida –
En la vecina Florida, el resultado de las elecciones parlamentarias de medio mandato del 6 de noviembre sigue siendo incierto.
Numerosos voluntarios participaron el viernes en el primer día de escrutinio manual ordenado por las autoridades.
Es la tercera vez que las papeletas electorales son examinadas desde la votación del 6 de noviembre.
La distancia para el puesto en el Senado entre el candidato republicano y actual gobernador del estado, Rick Scott, y el senador demócrata saliente, Bill Nelson, era de apenas 0,15 puntos el jueves.
El nuevo escrutinio, que concierne únicamente a los votos problemáticos, debería concluir el domingo. El martes las autoridades comunicarán el resultado final.
Pase lo que pase en Florida, el Senado continuará siendo controlado por los republicanos.
También la elección para el cargo de gobernador es de resultado incierto en ese estado.
Un segundo escrutinio automático confirmó el jueves la ventaja de 0,41 puntos del republicano Ron DeSantis sobre el demócrata Andrew Gillum.
Trump felicitó nuevamente a DeSantis en la noche del viernes, pero Gillum, que pretende convertirse en el primer gobernador negro de este estado, no ha reconocido su derrota.
