Dos hermanos condenados por terrorismo en Holanda perderán su nacionalidad por decisión del ministro de Justicia y Seguridad, informaron este sábado un portavoz oficial y un medio de comunicación.

El ministerio rehusó revelar más detalles de esos dos individuos, de los que únicamente se sabe que tienen otra nacionalidad, que aún están en libertad y que se hallan en la región de la ciudad portuaria de Róterdam (oeste), según el diario popular De Telegraaf.

La condición imprescindible para perder la nacionalidad holandesa, según una ley aprobada en 2010, es que los convictos "deben ser condenados por un tribunal holandés por crímenes relacionados con terrorismo", explicó a la AFP un portavoz del ministerio, Lodewijk Hekking.

"A la gente que representa un peligro para la seguridad nacional se les debe retirar" la nacionalidad holandesa, declaró el ministro Ferdinand Grapperhaus, citado por el diario.

Los "terreurbroers" (hermanos terroristas), como han sido apodados por la prensa, tienen cuatro semanas para apelar la medida, precisó el portavoz.

Si "el juez está de acuerdo" con la decisión del ministro, se les retirará la nacionalidad y deberán "abandonar Holanda" o incluso el espacio de seguridad europeo Schengen, en función de su otra nacionalidad.

Según los tratados internacionales, no es posible desposeer a alguien de su nacionalidad si no tiene ninguna más, puesto que eso lo convertiría en apátrida.

El número de personas que han perdido la nacionalidad holandesa como consecuencia de condenas por terrorismo asciende a siete, según la agencia de prensa ANP.

En septiembre, Holanda retiró la nacionalidad a cuatro yihadistas que se unieron a una organización terrorista en una zona de conflicto y cuya localización era desconocida, tras declararlos extranjeros indeseables.

Esa otra modalidad es posible en virtud de una nueva ley votada a principios de 2017 y criticada por la oposición, puesto que permite al gobierno desposeer de la nacionalidad a un holandés yihadista binacional, incluso si no ha sido condenado aún por terrorismo.

Según la agencia antiterrorista holandesa, al menos 280 personas, un tercio de ellas mujeres, abandonaron Holanda rumbo a Irak y Siria.