EEUU critica pacto migratorio antes de conferencia de la ONU
Estados Unidos dio el viernes un nuevo golpe a un pacto migratorio de la ONU que rechazó hace un año, pocos días antes de una conferencia internacional en Marruecos para respaldar el acuerdo.
En una larga declaración nacional, Estados Unidos dijo que el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular representa “un esfuerzo de las Naciones Unidas para promover la gobernanza global a expensas del derecho soberano de los Estados de administrar sus sistemas de inmigración”.
El pacto no vinculante acordado en julio del año pasado se convirtió en un objetivo para los políticos de derecha y populistas que lo han denunciado como una afrenta a la soberanía nacional.
Estados Unidos, que abandonó las negociaciones en diciembre de 2017, expresó su preocupación de que los partidarios del pacto de migración lo utilizaran para desarrollar prácticas aceptadas y crear una “ley blanda” en el área de la migración.
La declaración de tres páginas de Estados Unidos describía una serie de objeciones al documento, como una disposición que establece que la detención de los migrantes debe ser “un último recurso”, argumentando que esto era incompatible con la ley local.
A Estados Unidos también le preocupa que el acuerdo “minimice el costo de la inmigración a los países de destino”, como la “pérdida de oportunidades de empleo” para los trabajadores poco calificados y “tensiones en los servicios públicos”.
El comunicado de Estados Unidos llega cuando las Naciones Unidas se están preparando para recibir delegaciones en una conferencia de dos días en Marruecos el lunes para respaldar el pacto, a pesar de una serie de deserciones.
Hungría se retiró del pacto el año pasado y desde entonces Australia, Israel, Polonia, Eslovaquia, República Checa, Austria, Suiza, Bulgaria, Bélgica, Letonia, Italia y República Dominicana renunciaron al pacto o expresaron fuertes reservas.
El pacto global establece 23 objetivos para abrir la migración legal y gestionar mejor la afluencia, mientras el número de personas que se desplazan a nivel mundial aumentó a 250 millones, o solo un poco más del 3% de la población mundial.
Cuando se aprobó el acuerdo en julio, se presentó como un ejemplo del éxito diplomático de la ONU logrado sin Estados Unidos en un momento en que el presidente Donald Trump está cuestionando la relevancia del organismo mundial.
Naciones Unidas rechazó las críticas al pacto migratorio, insistiendo en que el documento no es legalmente vinculante y simplemente un reconocimiento de que se necesita cooperación internacional para abordar la migración.
Después de Marruecos, el documento volverá a la Asamblea General de las Naciones Unidas para su aprobación en una sesión programada para el 19 de diciembre.
