El atacante de Notre Dame era un yihadista “principiante” según el fiscal de París
Farid Ikken, el autor del ataque con un martillo contra un policía en la explanada de la catedral de Notre Dame de París, fue inculpado este sábado y colocado en detención preventiva.
El hombre, “profesionalmente integrado”, “nunca había mostrado a sus familiares ningún signo de radicalización”, declaró el fiscal de París, François Molins, durante una rueda de prensa.
“Nunca condenado, desconocido de los servicios especializados y sin ningún contacto establecido, hasta ahora, con individuos presentes en la zona” de Siria e Irak, Farid I presenta “el perfil de un principiante, al que, no obstante, los servicios de lucha contra el terrorismo temen tanto como a los perfiles más aguerridos”, subrayó.
El sábado por la tarde fue llevado ante un juez antiterrorista e inculpado por “intento de asesinato de una persona con autoridad pública” y “asociación de malhechores terrorista criminal”.
Conforme a la petición de la fiscalía, fue colocado en detención preventiva.
En su ordenador se hallaron “documentos de propaganda yihadista” así como imágenes del atentado de Londres y videos que “glorificaban” los de París y Bruselas, precisó François Molins.
Además, el examen de la computadora y de cuatro dispositivos de memoria USB permitieron descubrir un “manual de acción de lobos solitarios” editado por la organización yihadista Estado Islámico (EI), añadió el magistrado, precisando que estos archivos fueron grabados, como muy tarde “en enero de 2017”.
En uno de los dispositivos también se encontraron fotografías de Mohamed Merah, que mató a siete personas en Toulouse y Montauban (sur de Francia) en 2012, explicó el fiscal de París. En su residencia estudiantil de las afueras de París también se encontró un video de lealtad al grupo EI.
Molins habló de “un proceso de radicalización extremadamente rápido por internet”.
“Todo lleva a pensar que actuó solo, pero que pretendía compartir su acción”, puesto que trató, sin éxito, difundir el video en el que juraba lealtad al grupo EI a través de la red de mensajería cifrada Telegram, explicó Molins.
El martes por la tarde, en la explanada de la catedral, en pleno corazón de París, Farid Ikken, un argelino de 40 años desconocido de los servicios de inteligencia, atacó por la espalda con un martillo a una patrulla de tres policías e hirió ligeramente a uno de ellos, antes de resultar herido por un disparo de los agentes.
