El petróleo cierra con una mínima baja en Nueva York
El petróleo cerró con baja de 7 centavos este martes en Nueva York en un mercado receloso por los atentados de Bruselas y expectante ante las nuevas cifras de las reservas estadounidenses.
El barril de “light sweet crude” (WTI) para mayo terminó cayendo a 41,45 dólares tras esbozar una leve alza en las primeras horas de la jornada.
En Londres, en cambio, el barril de Brent, igualmente para entrega en mayo, subió 25 centavos a 41,79 dólares.
A Londres, le baril de Brent de la mer du Nord pour livraison en mai a en revanche gagné 25 cents à 41,79 dollars
“El mercado fue dominado por un ánimo de búsqueda de seguridad, lo cual benefició al dólar y perjudicó al crudo”, explicó Matt Smith, de la firma ClipperData.
“La resistencia de las bolsas repercutió luego en el mercado del petróleo” pero el mercado estadounidenses está pendiente de las reservas semanales que se divulgarán el miércoles, añadió.
Esos datos “volverán a centrar la atención en los excedentes de crudo”, dijo Smith que espera ver que “la producción (estadounidense) tenga una baja de pequeña magnitud”.
Tim Evans, de Citi, precisó que las apuestas son a una nueva baja de las reservas de gasolina y destilados; lo cual es habitual a esta altura del año.
“Los mercados del petróleo siguen mostrando resistencia ante pequeños shocks; con pérdidas limitadas e incluso ganancias a pesar de un dólar más fuerte (…) tras los ataques de Bruselas” de este miércoles, dijo Evans.
“Desde hace años, los inversores son conscientes de que el riesgo de terrorismo es parte de lo cotidiano en las sociedades europeas”, comentó Christopher Dembik, analista del Saxo Bank y minimizó la vulnerabilidad del mercado de las materias ante los atentados.
Los precios, que desde mediados de febrero ya venían subiendo ante la posible congelación de la producción, parecen ahora sostenidos por la perspectiva de una reducción de la oferta.
Qatar anunció el martes que invitó a los 13 países de la OPEP y a otros grandes productores a una reunión el 17 de abril para apuntalar los precios que están siendo lastrados por una elevada sobreoferta.
