Fillon intenta enterrar sus escándalos antes de la cita con el juez
El candidato conservador a las presidenciales francesas, François Fillon, presentó una serie de propuestas este lunes para intentar enterrar los escándalos que han empañado su campaña, dos días antes de su comparecencia ante un juez en un caso de presunta malversación de fondos públicos.
El ex primer ministro —blanco de nuevas acusaciones durante el fin de semana, esta vez sobre costosos regalos de un mecenas— prometió que, si es elegido en mayo, él y sus ministros respetarán un “código de buena conducta” para “evitar conflictos de intereses y garantizar el uso adecuado de fondos públicos”.
Fillon, que hace unos meses lideraba la carrera hacia el Elíseo, se ha visto envuelto en un nuevo escándalo después de que la prensa revelara el domingo que un misterioso mecenas le regaló trajes de lujo de una elegante sastrería de París, valorados en miles de euros.
Estas nuevas revelaciones del dominical Le Journal du Dimanche (JDD) salieron a la luz en momentos en que el candidato conservador se prepara para comparecer el miércoles ante la justicia por un caso de presuntos empleos ficticios.
A menos de seis semanas de la primera vuelta de los comicios, las encuestas ubican a Fillon, de 63 años, en tercera posición, por detrás de la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, y del centrista Emmanuel Macron, quien se impondrá en la segunda vuelta el 7 de mayo. No obstante, los analistas se muestran prudentes sobre los resultados de estos comicios, los más impredecibles en la historia de la posguerra francesa.
Tras la publicación del JDD, Fillon, quien se aferra a su candidatura pese a los insistentes llamados a retirarse, denunció ser víctima de una “persecución” y atacó a las “decenas de periodistas” que “hurgan en la basura”.
“Hoy soy blanco de tal número de ataques que no puedo no considerar que haya una forma de persecución”, declaró a la emisora de radio Europe 1.
“¿Qué explica que haya cientos, decenas, en cualquier caso, de periodistas que hurgan en la basura para ocuparse de mis trajes, mañana de mis camisas y, por qué no, de mis calzoncillos?”, dijo Fillon, que se impuso como líder de Los Republicanos (LR, centroderecha) en las primarias internas en noviembre, presentándose como el “candidato de la honestidad”.
– “Es mi vida privada” –
Según el JDD, un mecenas firmó el 20 de febrero un cheque de 13.000 euros para pagar la factura de dos trajes de una elegante sastrería de París para Fillon.
A esta factura se suman, según la misma fuente, cerca de 35.500 euros “pagados en metálico” por compras anteriores en beneficio de Fillon en esa misma sastrería, por un valor total de 48.500 euros desde 2012.
“Pagué a pedido de François Fillon”, escribió el semanal, citando al “generoso amigo” del candidato, que pidió el anonimato, añadiendo que “no recibió el más mínimo agradecimiento desde entonces”.
“No voy a responderle sobre estos temas, es mi vida privada y no le incumbe a nadie. Tengo perfectamente derecho a que un amigo me regale un traje, no está prohibido”, protestó Fillon.
Preguntado sobre su comparecencia el miércoles ante la justicia, que investiga los presuntos empleos ficticios de su esposa, Penelope Fillon, y dos de sus hijos, y que podría conducir a una acusación formal, Fillon respondió: “No se puede decir que vaya con gusto. Desde el principio no he sido tratado como un justiciable cualquiera”.
El candidato conservador, que cayó en los sondeos desde el estallido del escándalo conocido como el ‘Penelopegate’, reiteró que una acusación no cambiaría en nada su campaña. “No voy a obedecer las órdenes de los que instrumentalizan la justicia renunciando a mi candidatura”, argumentó.
