Hungría llama a “consultas” a su embajador en Holanda
Hungría anunció este viernes que llama a “consultas” a su embajador en La Haya, tras las duras críticas en Budapest del embajador holandés contra el gobierno húngaro de Viktor Orban.
“Hungría ha convocado a consultas a su embajador en Holanda”, anunció el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjarto, citado por la agencia oficial MTI.
El embajador holandés Gajus Scheltema, que termina su misión en Budapest, comparó el jueves en un semanario húngaro algunos métodos del gobierno del primer ministro del país, Viktor Orban, con los empleados por extremistas musulmanes.
Szijjarto precisó que exigirá disculpas públicas del Gobierno holandés. “No aceptaremos explicaciones a puerta cerrada”, dijo.
“El embajador de Holanda en Budapest ha humillado a Hungría”, añadió Szijjarto. “Muchas acusaciones infundadas han sido formuladas en la entrevista, pero lo más grave es que el embajador holandés colocó en el mismo plano a Hungría y a los terroristas”, criticó.
Scheltema había criticado en las columnas del semanario húngaro 168 Ora la forma de tratar el tema migratorio de Orban, que comparó varias veces a los migrantes con “terroristas”.
Al golpear ciegamente a los migrantes, “los que se vuelven de forma fanática hacia la religión (…) se crean enemigos según el mismo principio que el Gobierno húngaro”, dijo el diplomático, según sus palabras citadas en húngaro en el semanario.
El ministro holandés de Exteriores, Bert Koenders, admitió que el incidente era “por lo menos inoportuno”.
“En todo caso, para mí está claro que no hay relación entre el terrorismo y el comportamiento del gobierno húngaro. Es algo por lo menos inoportuno”, declaró a la agencia holandesa ANP.
Según el ministro, que precisó que aún esperaba la traducción oficial de la entrevista, las palabras atribuidas al embajador no reflejan la opinión de su gobierno. “No puedo imaginarme tampoco que eso sea lo que el embajador quiso decir”, subrayó Koenders.
Orban, dirigente nacionalista, aplica una línea dura en materia de inmigración, lo que le ha valido las críticas de sus socios europeos.
