Italia aplaza la cesión de Alitalia
Italia aplazó para octubre la cesión de la compañía de aviación Alitalia, desde hace años en apuros e inicialmente fijada para el 30 de abril, informaron este jueves fuentes oficiales.
“Hemos decidido prorrogar para finales de octubre la venta de Alitalia así como el reembolso del préstamo puente para el 15 de diciembre”, anunció el ministro italiano de Desarrollo Económico, Carlo Calenda, en una conferencia de prensa.
“Vamos a tener que entrar en una fase de negociaciones concreta, por lo que es necesario que Italia cuente con un gobierno con una orientación precisa”, explicó el ministro al referirse al bloqueo político tras las elecciones legislativas de marzo, en las que ningún partido o coalición obtuvieron la mayoría parlamentaria para liderar el país y por lo tanto no se ha podido formar un gobierno.
Tres ofertas o manifestaciones de interés han sido presentadas, entre ellas de la alemana Lufthansa y de la compañía británica EasyJet.
En declaraciones a Radio Capital, el ministro Calenda aclaró que los interesados “no están disponibles” por ahora a presentar ofertas debido a la situación política, ya que el rescate y la venta fue una decisión del gobierno saliente de centro-izquierda.
Alitalia, que emplea a unos 11.000 personas, ha acumulado pérdidas en los últimos años frente a la competencia de compañías de bajo costo.
En mayo pasado, pese a estar al borde la quiebra, un plan de reestructuración que incluía el recorte de 1.700 empleos fue rechazado por parte de los trabajadores.
Para evitar el caos, el gobierno italiano concedió un préstamo de 600 millones, y en octubre aprobó otros 300 más, con el objetivo de proporcionar liquidez y estabilidad, con los mercados cerrados, mientras se buscaba un comprador.
“Se ha trabajado bien, el préstamo puente del Estado (en total 900 millones de euros, ndr) está casi intacto”, reconoció Calenda.
“De todos modos la situación de Alitalia sigue siendo frágil”, recordó.
La aerolínea tiene costos muy elevados y no puede competir con las empresas de bajo costo (low cost) y a la vez es demasiado pequeña para competir con los gigantes de la aviación, que prefieren comprarla cuando esté rebajada y en liquidación.
