Kabul sigue en alerta máxima tras el sangriento atentado
Kabul continuaba este domingo en alerta máxima al día siguiente de un atentado con una ambulancia bomba que dejó casi 100 muertos y cerca de 200 heridos, un ataque que suscitó la indignación de los afganos contra las autoridades.
El último balance divulgado por el ministerio de la Salud mantuvo en 95 la cifra de personas muertas pero elevó a 191 el número de heridos -previamente 158-, indicó a la prensa Waheed Majrooh, portavoz de esa cartera.
“Entre los heridos figuran 182 hombres y nueve mujeres”, precisó Majrooh, y agregó que el hospital Jamuriat, que está cerca del lugar donde ocurrió el atentado “sufrió graves daños pero continúa atendiendo a los pacientes”.
La explosión de una ambulancia bomba el sábado en Kabul, reivindicada por los talibanes, sembró pánico y terror en un barrio muy concurrido que se supone es de los mejor protegidos de la capital afgana.
Esa zona de Kabul es sede de numerosas instituciones, entre ellas el ministerio del Interior, de una delegación europea, el centro de secundaria de chicas Malalai, la oficina del Alto Consejo para la Paz y de las embajadas de India y Suecia.
El atentado del sábado fue uno de los más mortíferos en golpear la capital afgana en los últimos años y el tercero en una semana, después del ataque contra el hotel Intercontinental del 20 de enero y otro contra la sede de la oenegé británica Save the Children en Jalalabad (este), el miércoles.
“La guerra contra el terror no se ganará con rezos y tuits” de condena. “El gobierno tiene que responder con los mismos medios contra los impulsores de los terroristas”, escribió indignado en la red social Twitter Sulaiman.
Mirwais Parsa, activista de derechos humanos, dijo que “el gobierno debería decretar el estado de emergencia” e hizo un llamado a las autoridades a “acercarse a la comunidad internacional para responder a los ataques horribles de los enemigos de Afganistán”.
Sin hacer referencias explícitas, la mayoría de los internautas señalaron al país vecino, Pakistán, acusado de financiar y albergar a talibanes e integrantes de la red terrorista Haqqani.
La red Haqqani, que las autoridades afganas sospechan fue la autora del atentado del sábado, es un grupo basado en las zonas tribales de Pakistán, aliado de los talibanes en su lucha contra las fuerzas de la OTAN en Afganistán.
