La inflación sigue cayendo en Brasil
La inflación en Brasil siguió bajando en febrero, superando previsiones de analistas y alentando la expectativa de una aceleración de los recortes de la tasa de interés en un país golpeado por la recesión.
El alza de precios (índice IPCA) de febrero fue de 0,33%, frente a 0,38% en enero y a 0,90% en febrero de 2016, indicó el Instituto Brasileño de Geografía y estadística (IBGE).
Se trata del nivel inflacionario más bajo de un mes de febrero desde el año 2000.
El resultado sorprendió. La expectativa promedio de los 25 analistas e instituciones financieras consultados por el diario económico Valor era de un alza de precios de 0,44%.
En el acumulado de 12 meses, el IPCA aumentó un 4,76%, prosiguiendo un claro reflujo después de haber cerrado 2015 con un alza de 10,67% y 2016 con un aumento de 6,29%.
El mercado apuesta por un índice inflacionario de 4,36% este año, por debajo del centro de la meta fijada por el Banco Central (BCB), de 4,50%.
El refuerzo de esa tendencia aumentará la presión sobre el BCB para acelerar los recortes de la tasa básica Selic, que cayó de 14,25% en octubre del año pasado a 12,25% en febrero.
Los últimos recortes fueron de 0,75 puntos porcentuales, juzgados demasiado conservadores por quienes claman por un repunte de la inversión y el consumo para sacar al país de una recesión que se prolonga desde hace más de dos años.
El mercado prevé que la Selic caiga a 9,25% a lo largo de 2017.
El BCB admite que el control de la inflación abre la puerta a nuevas reducciones de su tasa básica, a condición de que avancen las reformas impulsadas por el gobierno liberal de Michel Temer.
La continuidad del ciclo de reducción de la tasa se halla en “la aprobación y la aplicación de las reformas fiscales, en particular la del régimen de jubilaciones, así como de otras reformas y ajustes necesarios para la economía”, apuntó el Comité de Política Monetaria (Copom) del BCB en sus minutas de marzo.
