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Los opositores sirios cercanos a Rusia se suman a las negociaciones en Ginebra

El ex viceprimer ministro sirio Qadri Jamil (izq) junto a otro miembro de la oposición tolerada por el régimen sirio, denominada el 'Grupo de Moscú', en Ginebra, donde se unieron a las conversaciones de paz para el país, el 16 de marzo de 2016 afp_tickers

Las conversaciones de paz sobre Siria de Ginebra dieron un giro este miércoles con la irrupción de la oposición ‘moderada’ prorrusa, que coincide con la parcial retirada militar en curso de Moscú del escenario sirio.

Representantes del llamado ‘grupo de Moscú’ se entrevistan este miércoles por la tarde con el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, en el Palacio de las Naciones, anunció a la prensa Ramzy Ezzeldin Ramzy, adjunto del mediador de Naciones Unidas.

Un miembro de este grupo, Fateh Jamus, indicó a AFP que Qadri Jamil, ex viceprimer ministro sirio, integra esa delegación.

El ‘Grupo de Moscú’, tolerado por el régimen de Damasco, no exige la salida del presidente Bachar Al Asad, a diferencia del Alto Comité de Negociaciones (ACN), que congrega a varios grupos clave de la oposición y quiere ser el único interlocutor de la ONU. “Representamos la segunda delegación de la oposición siria porque hay desacuerdos enormes dentro de la oposición siria” dijo Fateh Jamus, refiriéndose a su ‘Grupo de Moscú’. Esta delegación del ‘Grupo de Moscú’ es muy cuestionada por la oposición “oficial” reunida en el el ACN, pero espera ser tratada al mismo nivel.

Estas negociaciones de paz se iniciaron el lunes en el Palacio de las Naciones de Ginebra. Se celebran según un formato llamado de “proximidad”: el mediador de la ONU Staffan de Mistura recibe una tras otra a las delegaciones del régimen y de la oposición. Hasta ahora De Mistura solo había tratado con el ACN, al que recibió el martes. Ya ha recibido en dos ocasiones, el lunes y miércoles, a la delegación gubernamental.

– El futuro del presidente Asad –

El futuro del presidente Asad centra las negociaciones.

El ACN es el más virulento frente al régimen de Damasco. Su negociador jefe en Ginebra, el jefe salafista Mohamed Alush, declaró el sábado a su llegada a Suiza que el período de transición política en Siria debe iniciarse “con la caída o la muerte de Bachar Al Asad”.

El negociador jefe del régimen sirio, el embajador de Siria en la ONU Bachar al Jaafari, declaró el miércoles que “nadie puede monopolizar el derecho de representar a la oposición” en alusión al ACN, que no reconoce al “Grupo de Moscú”. Calificó además a Alush de “terrorista” y exigió “disculpas” por sus palabras sobre el presidente Asad.

La ONU se ha fijado como objetivo implantar en Siria en seis meses un órgano de transición dotado de todos los poderes, y organizar elecciones legislativas y presidencial en los 12 meses siguientes.

Por su lado, el Gobierno sirio concibe esta transición como un simple “gobierno de unión” ampliado a algunos opositores.

– ¿Simple coincidencia? –

La invitación a este grupo de opositores del “Grupo de Moscú” coincide con el inesperado anuncio del presidente ruso, Vladimir Putin, de que su contingente militar iba a retirarse parcialmente de Siria.

La Casa Blanca estimó que Rusia cumplía por el momento con el anuncio de retirada. El secretario de Estado John Kerry anunció por su parte que se reunirá la próxima semana con Putin.

Para muchos expertos, al retirar parte de sus tropas Rusia intenta acentuar la presión sobre Asad para hallar una solución política en Ginebra.

Sin embargo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, precisó que esta retirada no es “en ningún caso” una medida de represalia ante la intransigencia de Asad, que se niega a abandonar el poder, a pesar de las exigencias de los rebeldes y de las potencias.

Además, el viceministro ruso de Defensa advirtió que su país seguirá bombardeando “objetivos terroristas” en Siria. Su aviación golpeó en efecto el martes Palmira (centro), en manos del grupo Estado Islámico (EI).

Según el instituto especializado IHS Jane’s, con sede en Londres, el EI perdió, entre el 1 de enero de 2015 y el 14 de marzo de 2016, el 22% del territorio que controlaba en Siria e Irak.

La guerra en Siria, que empezó en marzo de 2011 tras la represión del régimen contra las manifestaciones prodemocracia, se ha convertido en un conflicto complejo donde intervienen actores locales e internacionales. Hasta ahora han muerto cerca 270.000 personas y la mitad de la población ha tenido que huir del país.

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