Los principales actores de la guerra en Siria
El conflicto sirio, que comenzó el 15 de marzo de 2011 con unas protestas duramente reprimidas por el régimen de Bashar Al Asad, ha ganado una dimensión internacional con la implicación de multitud de actores en un territorio fragmentado.
El 30 de diciembre entró en vigor una tregua entre el régimen y los rebeldes apadrinada por Rusia y Turquía, aunque los grupos yihadistas quedaron excluidos.
– El régimen y sus aliados –
– El ejército sirio, que contaba con 300.000 hombres en sus filas al comienzo del conflicto, ha visto descender este número a la mitad, ya sea por muertes o deserciones.
Controla el 34% del territorio, principalmente las principales ciudades de Siria, Damasco, Homs, Hama en el centro y Alepo, en el norte, que arrebataron a los rebeldes el pasado 22 de diciembre, o sea, las regiones donde vive el 65,5% de la población presente en Siria (cerca de 16 millones de habitantes).
– Las milicias prorrégimen cuentan con entre 150.000 y 200.000 hombres. La principal, las Fuerzas de Defensa Nacional (FDN, unos 90.000 combatientes), fue creada en 2012.
A estas se añaden otras milicias provenientes de Líbano, Irán, Irak o Afganistán. La más importante es la del Hezbolá libanés, que comprende entre 5.000 y 8.000 combatientes según los expertos.
– Rusia: aliado de peso del régimen de Damasco. Su aviación empezó el 30 de septiembre a operar en apoyo al gobierno, que desde entonces ha recuperado terreno.
– Irán: principal aliado regional del régimen sirio, envió a miles de combatientes para ayudar a au ejército, así como consejeros militares y ayuda económica.
– Los rebeldes –
Desertores y civiles en un principio, los rebeldes aglutinados en el Ejército Sirio Libre se han eclipsado progresivamente, dejando lugar a un gran número de facciones, en su mayoría de inspiración islamista.
Estos rebeldes ahora solo dominan en unas pocas regiones, principalmente alrededor de Damasco, en el sur, en partes de la provincia de Alepo y en la mayor parte de la provincia de Idlib (noroeste).
Sumando las regiones donde están aliados con Fateh Al Sham, antigua rama de Al Qaida, controlan el 13% del territorio, donde vive el 12,5% de la población, según el geógrafo francés especializado en Siria, Fabrice Balanche.
– Ahrar al Sham: uno de los más importantes grupos rebeldes. Creado en 2011 y financiado por los países del Golfo y Turquía, según los expertos, esta milicia está presente sobre todo en el norte del país (Alepo e Idlib). De inspiración salafista, en 2015 intentó presentarse a Occidente como un grupo moderado. Sufrió varios reveses en la provincia de Alepo.
– Jaish al Islam: El más importante grupo rebelde en Ghuta oriental, situada al este de Damasco.
– El Frente del Sur: compuesto por grupos armados no islamistas, controla varios sectores de la provincia de Deraa (sur).
– Yihadistas –
– Fateh Al Sham (ex Frente Al Nusra): Se compone principalmente de combatientes sirios, contrariamente al grupo yihadista rival, Estado Islámico (EI), se distingue de la rebelión por querer establecer un emirato islámico.
Liderado por Abu Mohamad al Jolani, y catalogado como “terrorista” por Washington, el mismo está aliado con otros grupos rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo (norte).
Junto con Ahrar al Sham y otras organizaciones rebeldes, formó en 2015 “Jaish al Fatah” (Ejército de la Conquista, en árabe). Según los expertos tiene financiación de países del Golfo, y echó al ejército de la totalidad de la provincia de Idlib.
– Grupo Estado Islámico (EI): El grupo mejor organizado, más rico y temible a causa de sus atrocidades, ha conquistado desde su irrupción en el conflicto en 2013 buena parte del territorio sirio.
Dirigido por Abu Bakr al Bagdadi, cuenta con decenas de miles de efectivos, muchos de ellos extranjeros, y combate al régimen, Fateh Al Sham, a los otros grupos rebeldes y a los kurdos. En junio de 2014 proclamó un “califato” en los territorios conquistados en Siria y el vecino Irak.
Desde 2015 sufrió varios reveses en Siria, pero sigue controlando el 33% del territorio, donde vive el 9,5% de la población: en el este (Deir Ezor, la mayor parte de la frontera con Irak), en el norte (Raqa, una parte de Alepo) y en el centro (Palmira).
– Kurdos –
Reprimidos durante décadas, los kurdos y su milicia YPG han aprovechado la retirada del ejército de sus regiones para establecer una administración local, que se extiende del noroeste al noreste del país.
Cuentan con la ayuda de la coalición internacional bajo mando estadounidense en su lucha contra el EI y aprovecharon la debacle de los rebeldes para apoderarse de localidades en Alepo, lo que Ankara ve con muy malos ojos.
Controlan el 20% del territorio y tres cuartas partes de la frontera turcosiria. En este territorio viven 2 millones de personas (es decir, el 12,5% de la población).
– Turquía, Arabia Saudita, Catar –
Desde que comenzara la revuelta contra Bashar Al Asad, Turquía, Arabia Saudita y Catar han apoyado la rebelión, mayoritariamente sunita.
Pero de esos tres países, ha sido Turquía quien ha tomado la delantera gracias a una alianza con Rusia, mientras que Riad y Catar quedaron al margen.
Turquía, acusada durante mucho tiempo de complicidad con los grupos rebeldes sirios más radicales, se incorporó a la coalición internacional antiyihadista, antes de acercarse a Rusia. En agosto, lanzó una operación para expulsar al EI de las regiones próximas a sus fronteras y frenó el avance de las milicias kurdas sirias.
En diciembre se concluyó un acuerdo de alto el fuego, del que quedó al margen Estados Unidos, un preludio de las negociaciones que comenzarán el lunes en Astaná (Kazajistán) entre el gobierno y los rebeldes, apadrinadas por Moscú, Ankara y Teherán.
– Coalición internacional-
Desde 2014, Estados Unidos y varios países árabes lanzan ataques aéreos contra el EI. A ellos se han unido países occidentales como el Reino Unido y Francia.
