Los socialdemócratas austriacos buscan nuevo líder para hacer frente a la extrema derecha
Los socialdemócratas austriacos empezaron este martes a buscar a un nuevo líder tras la dimisión del jefe de Gobierno Werner Faymann, y a definir una estrategia para combatir el auge de la extrema derecha.
Además de elegir al dirigente, el Partido Socialdemócrata de Austria (SPÖ) debatirá sus futuras orientaciones políticas y abordará una posible alianza entre el partido y el ultraderechista Partido de la Libertad Austria (FPÖ).
El excanciller Werner Faymann, que renunció el lunes a la dirección del SPÖ y del gobierno tras ocho años en el poder, no había tomado una posición clara sobre este tema.
La socialdemocracia austriaca se ha visto sacudida por una posible alianza con el FPÖ, después de que el candidato de esta formación ultraderechista, Nobert Hofer, ganara la primera vuelta de la elección presidencial, el 24 de abril.
El SPÖ y su socio de gobierno, el Partido Popular Austriaco (ÖVP), que han dominado el panorama político desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, sufrieron un grave revés en estos comicios y no tendrán candidato en la segunda vuelta, el 22 de mayo.
Hofer, de 45 años, se enfrentará al exjefe de los Verdes Alexander van der Bellen, que obtuvo 20,4% de los sufragios.
Esta situación de desencanto respecto a los partidos tradicionales, que se ha reproducido en gran parte de Europa, nunca había sucedido en Austria, donde los presidentes siempre han pertenecido a una de estas dos grandes formaciones.
Atizados con esta derrota, los socialdemócratas se sienten “confundidos” y “desorientados”, estima el analista Anton Pelinka, de la universidad de Innsbruck.
Se han dado de tiempo hasta el próximo martes para elegir a su nuevo líder, que será inmediatamente promovido al cargo de canciller, puesto que el SPÖ sigue teniendo el mayor número de escaños en el parlamento.
Hasta entonces, a Faymann le sustituirá de forma interina el vicecanciller conservador Reinhold Mitterlehner, del ÖVP. El SPÖ y el ÖVP son socios de gobierno desde 2008, y la coalición fue renovada en 2013.
– Levantar un muro contra el FPÖ –
“Una cara nueva, alguien de fuera del partido” podría dar un nuevo impulso a los socialdemócratas, estima Karin Cvrtila del instituto de sondeos OGM.
En esta línea, dos de los favoritos para dirigir el partido podrían ser el actual jefe de la compañía nacional de trenes ÖBB, Christian Kern, de 50 años, y Gerhard Zeiler, de 60 años, un exresponsable de la televisión pública ORF.
“Tras ocho años de arduo gobierno, todo el mundo piensa que era necesario un nuevo comienzo desde hacía tiempo”, observó el martes el diario conservador Die Presse, destacando que sería positivo tener a un jefe procedente del exterior del partido.
Una vez elegido, el nuevo líder deberá posicionarse respecto a una decisión “importante” entre levantar un muro anti FPÖ o plantearse la posibilidad de aliarse a la formación de extrema derecha, explica Cvrtila.
El excanciller Franz Vranitzky y el presidente de la poderosa federación sindical ÖGB Erich Foglar figuran entre los pesos políticos del partido que se pronunciaron estos últimos días a favor del acercamiento al partido ultraderechista.
Esta colaboración podría presentarse como imprescindible si el FPÖ, que lidera los sondeos, ganara las próximas legislativas. El mandato del parlamento actual es hasta el 2018 pero los analistas no excluyen las elecciones anticipadas.
Una posible coalición con el FPÖ no es tabú en Austria donde los socialdemócratas ya gobernaron con la formación entre 1983 y 1986. Los ultraderechistas también son socios del SPÖ en el ejecutivo regional de Burgenland (este) desde hace un año.
Pero el acercamiento al FPÖ sería nefasto para la unidad de los socialdemócratas, advierte el politólogo Anton Pelinka, que pronostica una evolución “muy peligrosa” que podría desgastar aún más al electorado.
