Macri reemplaza a presidente de Banco Central tras nueva corrida cambiaria
El presidente Mauricio Macri desplazó este jueves a Federico Sturzenegger al frente del Banco Central de Argentina y nombró en su reemplazo a su ministro de Finanzas, Luis Caputo, tras una nueva corrida cambiaria.
Sturzenegger le presentó la renuncia a Macri en una reunión en la residencia presidencial de Olivos y Caputo “fue designado hoy (jueves) como nuevo presidente del Banco Central de la República Argentina”, señaló un comunicado del gobierno.
La moneda se depreció 6,01% al cotizar a 28,44 pesos por dólar, su precio histórico más alto en el mercado oficial, en una jornada sin intervención del Banco Central. En lo que va de la semana, el peso acumula una caída de su valor de 8,65%, respecto del dólar.
El anuncio del recambio en la autoridad monetaria fue hecho tras una reunión de urgencia entre Macri y su ministro de Hacienda y coordinador del área económica, Nicolás Dujovne.
Los ministerios de Hacienda y Finanzas volverán a unificarse y quedarán bajo la órbita de Dujovne, precisó el parte.
La presión sobre la moneda argentina prosiguió después de que el gobierno de Mauricio Macri acordara un auxilio de 50.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), anunciado hace una semana, y del que se conocieron detalles este jueves.
Argentina acudió al FMI como un salvavidas por una severa necesidad de divisas, luego de sufrir desde finales de marzo una crisis de confianza que llevó al país suramericano a perder más de 10.000 millones de dólares de reservas del Banco Central, que bajaron a 49.000 millones de dólares.
“Aún con el memorándum de entendimiento con el FMI, que se conoció hoy, es muy poca la oferta de divisas. Esto hay que ubicarlo en el marco global de un mundo con tasa de interés al alza, lo que nos pega de lleno porque somos de los países más vulnerables”, afirmó el economista Amilcar Collante del Centro de Estudios Económicos del Sur al diario La Nación.
– Inflación 27%, crecimiento 0,4% –
La carta de Intención y el Memorando de Políticas Económicas y Financieras entre Argentina y el FMI, difundidos este jueves, confirman el pedido de un acuerdo ‘stand-by’ al FMI por 50.000 millones de dólares, cuyo primer tramo de 15.000 millones se hará tras el 20 de junio, cuando el directorio vote el acuerdo.
La mitad del primer desembolso financiará el déficit que se genere entre julio y septiembre y el restante 50% para capitalizar las reservas del Banco central, señaló el gobierno.
Los créditos ‘stand by’ constituyen una modalidad específica entre las líneas de préstamos del FMI, por el que el país receptor se compromete a metas y reformas y el Fondo va liberando fondos en función del cumplimiento de esos objetivos.
El gobierno argentino reafirmó su compromiso de alcanzar un equilibrio fiscal y llevar a cero el déficit primario en 2020, lo que significa “reducir el gasto público hasta llevarlos a niveles adecuados y sostenibles”.
Entre otros compromisos, Argentina seguirá reduciendo subsidios a la energía y el transporte hasta llegar al 90% en 2020, aunque manteniendo programas de tarifa social.
La meta de inflación será de 27% para este año, de 17% en 2019, 13% para 2020 y 9% en 2021, según el memorando.
El 27% de inflación este año está muy por encima de la meta de 10% que el gobierno se había fijado inicialmente aunque en diciembre pasado la subió a 15%. Argentina ya acumula 11,2% en los primeros cinco meses del año.
El gobierno de Macri dice estar “completamente comprometido con un tipo de cambio flexible y determinado por el mercado” y “limitar las ventas de reservas internacionales a períodos en que haya una clara disfunción del mercado”.
Argentina espera que el crecimiento se sitúe entre 0,4% y 1,4% interanual, lejos del 3,5% presupuestado, al admitir que “la volatibilidad de los mercados financieros, la sequía que afectó el sector agropecuario y el alza de los precios mundiales de la energía están afectando a la economía”.
Esta proyección admite una desaceleración de la economía, tras las corridas cambiarias de abril y mayo que fueron combatidas con aumentos de tasas a 40%.
