Milos Zeman, un presidente checo provocador, prorruso y prochino
El presidente checo, Milos Zeman, que el sábado pasó con ventaja a la segunda vuelta con miras a su reelección, es señalado de buscar dividir a la sociedad con sus posturas pro Rusia, pro China y un discurso bien provocador.
Tan pronto conoció los resultados, este hombre de 73 años llamó a sus partidarios en su lenguaje típicamente frívolo a votar por él y llevar “también a sus amigos y amantes” a la segunda vuelta, que disputará con su rival proeuropeo Jiri Drahos, el 26 y 27 de enero.
El viernes, durante la primera jornada de votación que culminó el sábado, Zeman reaccionó con humor al ataque de una joven activista ucraniana del grupo feminista radical Femen que se abalanzó sobre él con el torso desnudo en su centro de votación.
Zeman dijo sentirse “honrado por el hecho de haber sido atacado por el movimiento Femen, que también atacó al papa”.
La principal característica de Zeman es que no oculta sus simpatías hacia Moscú y Pekín.
En mayo de 2015, participó en Moscú en las ceremonias por el aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi rechazada por la mayoría de los líderes occidentales.
En septiembre de ese mismo año, se convirtió en el único jefe de Estado europeo presente en Pekín en el desfile militar conmemorativo de la rendición de Japón.
Sin tapujos suele describir como “idiotas” a sus opositores, ha calificado con cierto placer a los periodistas de “desgraciados” e incluso durante un viaje a China, en presencia de Vladimir Putin, no dudó en decir que deberían ser “liquidados”.
En sintonía con una buena parte de la opinión pública checa, describió la afluencia de migrantes en Europa como una “invasión organizada” y dijo que se oponía a darles la bienvenida, pues cree que eso podría ser “un caldo cultural propicio para ataques terroristas”.
– ‘Besar los árboles’ –
Nacido el 28 de septiembre de 1944 en Kolin, cerca de Praga, este economista ya dio de qué hablar antes de la caída del régimen totalitario en 1989 al lanzar duras críticas contra la economía comunista.
Después de la “Revolución de Terciopelo” (1989), forma con Vaclav Havel y Vaclav Klaus, sus predecesores en la presidencia, el trío que más marcó el progreso en este país.
Zeman fue brevemente miembro del partido comunista a fines de los años 1960, revivió después de 1989 el Partido Socialdemócrata, antes de ser jefe de la Cámara Baja del Parlamento (1996-1998) y Primer Ministro (1998-2002).
En ese entonces ya era conocido por sus declaraciones controvertidas, por ejemplo, al comparar al líder palestino Yasser Arafat con el dictador nazi Adolf Hitler.
En 2002, se retiró a un apacible pueblo lejos de la gran ciudad, para “besar los árboles” pero sin dejar nunca de mover los hilos del poder tras bastidores.
Abandonó su retiro por corto tiempo en 2003 para buscar sin éxito la presidencia, volvió a la política en 2010, dirigiendo el nuevo Partido de los Derechos Ciudadanos.
En enero de 2013, gana su primer mandato presidencial en una elección universal directa, frente al candidato de derecha Karel Schwarzenberg.
– ¿’Ebrio’ o ‘viral’? –
Milos Zeman, padre de dos hijos, está casado en segundas nupcias con su exsecretaria Ivana, al menos 20 años más joven que él, amante de las armas y su principal militante.
Fumador confeso, Zeman afirma a sus médicos que consume a diario “seis vasos de vino y tres de bebidas espirituosas”. También admite su gusto por la cerveza y los alcoholes fuertes, como el “slivovice”, hecho a base de una ciruela checa.
En mayo de 2013, su estado en una recepción en la embajada de Rusia despertó suspicacias al ser mostrado en televisión con los ojos vidriosos y titubeante.
Pero la presidencia se apuró a desmentir conjeturas sobre el supuesto estado de ebriedad del mandatario y aseguró se trataba de algo “viral”. Desde entonces “viral” es sinónimo de “ebriedad” en el lenguaje popular.
Su semblante a veces ausente sigue sembrando preguntas sobre el estado de salud de este hombre que camina con bastón, y que sufre de neuropatía diabética y problemas de audición, según sus médicos.
