Obama eligió a tres candidatos para suceder a juez Scalia en EEUU
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, eligió a tres potenciales candidatos para suceder en el Tribunal Supremo al juez estadounidense Antonin Scalia, fallecido el mes pasado, afirmó el diario The Washington Post.
Obama eligió a Merrick Garland, Sri Srinivasan y Paul Watford, como potenciales sucesores, informó el viernes a la noche el diario, citando fuentes cercanas al caso.
Garland, radicado en Washington, fue el primer juez de la Corte de Apelaciones del circuito del Distrito de Columbia y trabajó como procurador en el caso del anarquista Ted Kacynski, más conocido por el sobrenombre de ‘Unabomber’, así como en el del atentado de Oklahoma City en 1995.
Srinivasan, también de Washington, es un respetado juez de la misma Corte. Nació en India y en caso de ser nombrado sería el primer juez de origen indio nombrado en el Tribunal Supremo.
Paul Watford forma parte de la Corte de Apelaciones de California.
En general, el Tribunal Supremo cuenta con nueve jueces, pero desde la repentina muerte del magistrado conservador el 13 de febrero, el máximo tribunal funciona con ocho: cuatro nombrados por presidentes republicanos y cuatro designados por demócratas.
De ahí la importancia de la elección de su sucesor, que podría inclinar la balanza en un momento en que la Corte Suprema se dispone a decidir pronto sobre espinosos temas, como asuntos referidos al aborto y la inmigración.
La intención de Obama de designar a un sucesor de Scalia enfrenta dificultades en el Congreso, donde los republicanos ya amenazaron con bloquear cualquier propuesta.
El líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, ha reiterado enfáticamente que el cuerpo no considerará la candidatura de nadie designado por el presidente demócrata.
Obama ya nombró a dos juezas para el Tribunal Supremo, Elena Kagan y Sonia Sotomayor, ambas consideradas liberales.
Scalia, nombrado en 1986 por el entonces presidente Ronald Reagan, falleció inesperadamente de un ataque al corazón a los 79 años, en Texas, 11 meses antes del fin del mandato presidencial de Obama.
