Petrobras cierra tercer año en rojo, pero alentada por repunte trimestral
Petrobras, el emblemático grupo energético brasileño golpeado por un gigantesco escándalo de corrupción, cerró 2016 en rojo por tercer año consecutivo, pero registró con ganancias importantes en el cuarto trimestre, gracias a recortes de gastos financieros y a mejores márgenes de venta.
Las pérdidas netas de 2016 se elevaron a 14.800 millones de reales (4.255 millones de dólares al cambio promedio de ese año), después de haber llegado a 34.800 millones en 2015 y a 21.600 millones en 2014, informó el martes la petrolera estatal.
Pero en el cuarto trimestre registró un beneficio de 2.500 millones de reales (717 millones de dólares).
La suma está por debajo de los 3.095 millones esperados por los analistas consultados por el diario económico Valor.
Marca, sin embargo, un notorio repunte respecto a las pérdidas de 16.400 millones de reales del trimestre anterior y sobre todo ante el abismal rojo de 36.938 millones de reales del último trimestre de 2015, provocado por una degradación de activos y a la caída de las inversiones.
El grupo atribuyó ese resultado “principalmente al impairment (reevaluación) de activos y a inversiones” en empresas bajo su control, por un total de 20.891 millones de reales.
Los ingresos netos de la compañía fueron el año pasado de 282.589 millones de reales, en baja de 12%.
El Ebitda (resultado antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) de 2016 fue de 88.900 millones de reales, en alza de 16% respecto a 2015.
– Metas cumplidas, pero deuda sigue alta –
A pesar de una caída de 8% del volumen de ventas en el mercado interno de un Brasil sumido en su segundo año de recesión, Petrobras “operó con mayores márgenes de diésel y gasolina (…) y redujo sus gastos con importaciones, participaciones gubernamentales y sus gastos generales y administrativos de ventas, así como sus gastos financieros netos”, indicó la compañía en un comunicado.
Las exportaciones del cuarto trimestre aumentaron un 12%, a 634.000 barriles diarios de petróleo y derivados.
La compañía se congratuló por haber cumplido por segundo año consecutivo sus metas operativas, alcanzando una producción de 2,144 millones de barriles diarios (mbd) de petróleo.
Pero esos resultados no deben hacer olvidar que Petrobras tiene una deuda importante y que debe “seguir trabajando” para reducirla, dijo su presidente Pedro Parente en una conferencia de prensa en la sede del grupo en Rio de Janeiro.
La deuda neta de Petrobras se redujo en 2016 en un 20%, a 96,4 millones de dólares, gracias a amortizaciones y reembolsos adelantados utilizando recursos de desinversiones y de caja y a la apreciación del real frente al dólar.
Petrobras anunció en septiembre pasado un recorte de 25% de sus inversiones en el periodo 2017-2021 y lanzó un programa de ventas de activos, que prevé ingresos por 21.000 millones de dólares.
La compañía opera en un marco legal en plena mutación, después de que el Congreso aprobara en noviembre la apertura a la iniciativa privada de yacimientos en agua profundas (presal), que hasta ese momento controlaba con exclusividad. Esa medida forma parte del arsenal legislativo, basado en medidas de austeridad y en la liberalización de la economía, impulsado por el presidente conservador Michel Temer y su ministro de hacienda, Henrique Meirelles.
En diciembre, Petrobras firmó acuerdos con la francesa Total para venderle participaciones en dos campos presal y en dos centrales térmicas, por 2.200 millones de dólares.
Esos planes tuvieron un tropiezo legal, cuando el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) le prohibió en diciembre firmar nuevos contratos de ventas de activos, hasta analizar si esos procedimientos se atenían a la legislación.
Pero el 15 de marzo el TCU levantó la prohibición.
