Un soborno récord para una prisión gigante en Rusia
Un exresponsable de los servicios penitenciarios rusos será acusado de recibir un soborno récord de unos diez millones de euros (11,1 millones de dólares) de empresas que trabajaban en la construcción de una inmensa prisión, “la mayor de Europa”, según los investigadores.
Serguéi Moiseenko, exresponsable del departamento de prisiones de San Petersburgo, está detenido por haber recibido unos 710 millones de rublos a cambio de favores a dos empresas interesadas en construir la prisión “Kresty-2”, una prisión gigantesca inaugurada en 2017 y que costó unos 170 millones de euros.
La cárcel, que puede recibir a unos 4.000 presos, es según las autoridades la “más moderna de Rusia” y “la mayor de Europa”.
Moiseenko podría pasar entre ocho y 15 años en la cárcel si es condenado por corrupción. Según la acusación, habría encargado también el asesinato de un subordinado para ocultar los sobornos.