AI y HRW instan al Gobierno sirio prevenir la violencia en primer año de caída de Al Asad
El Cairo, 8 dic (EFE).- Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI) instaron este lunes al Gobierno de transición sirio a garantizar justicia y transparencia, así como a prevenir la violencia y las atrocidades continuas con motivo del primer aniversario del derrocamiento del régimen de Bachar al Asad, que se cumple hoy.
«Al conmemorarse en Siria un año de la caída de Al Asad, Amnistía reitera la urgente necesidad de que las nuevas autoridades sirias rompan con el pasado y se comprometan a brindar justicia, verdad y indemnización, garantizando al mismo tiempo los derechos humanos de todos», destacó la ONG en un comunicado.
Además, avisó de que la respuesta del nuevo gobierno sirio a las «graves violaciones cometidas» desde su llegada al poder, como «asesinatos sectarios» en las regiones costeras y meridionales de Siria, «será una prueba de fuego de su compromiso con la justicia y la rendición de cuentas».
En la misma línea, HRW afirmó que las nuevas autoridades sirias, aunque han tomado medidas positivas en materia de justicia, transparencia y derechos, «no han logrado impedir la violencia ni las atrocidades continuas».
HRW aseguró que ha documentado «abusos» cometidos por fuerzas gubernamentales y grupos afines que constituyen «crímenes de guerra» en las zonas costeras y en Al Sueida, y señaló que tienen «informes fidedignos» de que el Gobierno «no está impidiendo» los abusos contra las minorías.
«Las autoridades sirias son las principales responsables de determinar el paradero de los desaparecidos. Tienen a su disposición las instituciones internacionales competentes especializadas en la búsqueda de personas desaparecidas», aseveró HRW.
Este lunes 8 de diciembre se cumple un año del colapso del régimen de Al Asad en Siria y el triunfo de la alianza rebelde liderada por Ahmed al Sharaa, que se convirtió en el nuevo presidente del país.
Pese a los pasos dados por el Gobierno de transición de Al Sharaa para superar las etapas más oscuras del país árabe, el último año ha estado marcado por la violencia sectaria del pasado marzo en las ciudades occidentales sirias, donde al menos 1.400 personas de la minoría alauita (rama del islam chií que profesa la familia Al Asad) pueden haber sido asesinadas. EFE
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