Asesor de Trump para África pide tregua en Sudán tras sanciones a red vinculada a las FAR
El Cairo, 9 dic (EFE).- Massad Boulos, el asesor para África del presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró este martes que las partes en el conflicto de Sudán «deben aceptar una tregua humanitaria», tras las sanciones a una red acusada de reclutar militares colombianos para combatir junto al grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápida (FAR).
«Hoy, Estados Unidos exige responsabilidades a quienes cometen atrocidades en Sudán. Las partes deben aceptar una tregua humanitaria para detener la violencia», indicó Boulos en un mensaje en la red social X.
Asimismo, exigió que se ponga «fin al apoyo militar externo de redes transnacionales de asesinos como los colombianos a los que sancionaron» hoy.
Washington impuso sanciones a una red transnacional acusada de reclutar a militares colombianos retirados y entrenar a soldados, entre ellos niños, para luchar junto al grupo paramilitar, que está en guerra con el Ejército de Sudán desde el 15 de abril de 2023.
El Departamento del Tesoro anunció sanciones a cuatro individuos y cuatro entidades que formaban parte de la red, la cual, afirmó, estaba compuesta principalmente por ciudadanos y empresas colombianas.
El texto indica que, al menos desde 2024, cientos de exmilitares procedentes de Colombia han viajado a Sudán para luchar junto a las FAR, y que estos combatientes han participado en batallas en todo el país africano, la más reciente en la ciudad de Al Fasher.
«Estas acciones reflejan nuestro compromiso con la promoción de la paz y el apoyo al pueblo sudanés», indicó Boulos, quien ya había presentado una propuesta de paz para una tregua en Jartum.
La propuesta del asesor de Trump para África, que fue apoyada por el llamado Cuarteto para Sudán -EE.UU, Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos (EAU)- pide una pausa humanitaria de tres meses.
La guerra entre el Ejército y las FAR en Sudán ha dejado decenas de miles de muertos, ha provocado el desplazamiento de más de 13 millones de personas y ha abocado a más de la mitad de la población -unas 30 millones de personas- a la inseguridad alimentaria aguda, según la ONU. EFE
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