Basta de sexo en el teléfono portátil
Los jóvenes deben estar mejor protegidos de la pornografía. La Cámara alta del Parlamento suizo quiere prohibir la difusión de pornografía mediante los teléfonos portátiles.
Contra la voluntad del Gobierno, el Consejo de los Estados ha aprobado por gran mayoría una moción que pide al Ejecutivo una medida de restricción.
El Gobierno suizo deberá presentar un proyecto de ley que complete el alcance del artículo 197 del Código Penal para castigar la oferta y la difusión comercial de imágenes pornográficas mediante dispositivos de telecomunicación, concretamente: el teléfono portátil.
El Consejo de los Estados, Cámara alta del Parlamento, ha aprobado por 25 votos conttra 4 una moción presentada en este sentido por el senador radical del cantón de Zug Rof Schweiger.
“No soy un puritano, pero el hecho de que los jóvenes y los adolescentes estén demasiado expuestos a la pornografía me inquieta. De lo que se trata es de proteger su desarrolo sexual sereno. En la pornografía se difunden a menudo imágenes distorsionadas de la sexualidad. Una gran discrepancia entre la realidad virtual y la verdadera podría tener efectos nocivos”, dijo el parlamentario al tiempo de precisar que la juventud tiene acceso a todo tipo de ofertas en su teléfono móvil.
Es necesario dar una prueba de coraje y osar contra la industria de la pornografía que obtiene decenas de millones de francos, señaló a su vez la socialista basilense Anita Fetz.
Alternativa
Como alternativa, el Consejo Federal (Gobierno) tendría -según el autor de la moción- que modificar la ordenanza sobre los servicios de telecomunicaciones; obligar a que los proveedores del servicio universal bloqueen toda comunicación con contenidos eróticos o pornográficos destinada a menores de 16 años.
A juicio del Consejo Federal, el actual Código Penal ya castiga toda acción que haga posible u ofrezca a menores de 16 años imágenes pornográficas, independientemente de los medios tecnológicos (teléfono, Internet, televisión, ect.) e independientemente de que persiga o no fines comerciales.
Por tanto, si como proveedor de servicios y valores añadidos facilita intencionalmente el intercambio libre de mensajes de carácter erótico o pornográfico, imágenes, filmes o textos, “actúa ilegalmente”. Es competencia de la autoridad cantonal dar curso al proceso penal, precisó el ministro de Justicia y Policía Christoph Blocher, para impedir que ello ocurra.
Gobierno en contra
El Consejo Federal considera que la alternativa propuesta no mejorará la situación actual. El obligar a todos los operadores de telecomunicaciones que bloqueen la oferta de servicios y valores añadidos con fondo sexual a menores de 16 años sólo puede hacerse si el abono del celular está registrado a nombre del menor de 16 años. En tal caso, la ordenanza sobre servicios de telecomunicaciones ya prevé explícitamente la obligación de bloqueo.
Por lo general, el contenido en cuestión -según el Gobierno-, aún no proviene directamente de los operadores de servicios sino de ofertas (externas) en Internet, hecho que dificulta su control.
Además, tal bloqueo “quedaría sin efecto alguno en la mayor parte de los casos porque los jóvenes descargan pronografía en su celular sin la participación de proveedores de servicios de telecomunicaciones, sea mediante las cámaras fotográficas digitales (de la pantalla del ordenador o de revistas), sea directamente de otros celulares u ordenadores (via cable, interface de rayos infrarrojos o bluettoth).
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Consejo de los Estados
Responsabilidad de los padres
Si los adolescentes reciben un teléfono portátil de sus progenitores, “a ellos les correponde decidir si se debe bloquear la comunicación”, añadió el ministro Blocher.
Finalmente recordó que tratándose de pornografía, “una protección absoluta de los jóvenes no puede ser garantizada ni impuesta”.
Pero la Cámara de los cantones dió la razón al senador Schweiger votando mayoritariamente su moción.
swissinfo y agencias.
La moción permite al Parlamento pedir al Gobierno la elaboración de una ley o tomar medidas sobre un determinado asunto.
Una moción aprobada por las dos cámaras del Parlamento es obligatoria para el Gobierno. No obstante, el Ejecutivo puede a aveces negarse a cumplir una tarea desagradable.
Por esta razón la Cámara alta aceptó el lunes una modificación de la ley. En el futuro, el Ejecutivo deberá justificar por escrito si excepcionalmente no quiere o no puede responder a una moción.
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